Después de dirigir su exitosa ópera prima ‘Satanás’, basada en el libro homónimo de Mario Mendoza, Andi Baiz se posicionó como uno de los directores colombianos con más proyección. Ahora Baiz, codeándose con los grandes de Hollywood, llenará de nuevo las salas de cine del país con su segundo largometraje ‘La cara oculta’, una producción colombo-española que ya fue estrenada exitosamente en el país ibérico y que el próximo viernes veremos en todas las salas de cine del país. El director de ‘La cara oculta’ habló con PUBLIMETRO sobre su cinta y lo que hay detrás de ella.
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Para mí el elemento que marca la historia es la posesión, la posesión amorosa, el amor enfermizo, los celos, la traición, el deseo dañino. Toda la historia gira alrededor de esos elementos.
La historia como tal trata de una pareja española, él es director de orquesta y lo contrata la Filarmónica de Bogotá y se viene con su novia Belén, pero en Colombia ella desaparece sin dejar rastro y en medio de una investigación policiaca él conoce a otra mujer, una camarera de un bar llamada Fabiana, que es interpretada por Martina García. El motor de la historia está en la relación con la mujer ausente y la presente.
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Esta historia es supremamente universal. Es una temática que podría suceder en cualquier parte del mundo, resulta que acontece en Bogotá, pero es una historia con la que todo el mundo, independientemente de la nacionalidad, se puede identificar.
Algo maravilloso de los personajes es que no son blancos o negros, están llenos de matices. Todos son culpables de algo, todos tienen un lado oscuro, pero a la vez entendemos las motivaciones y porqué hacen lo que hacen.
Las mujeres son las que toman las decisiones, es una película muy femenina en ese aspecto, porque son las dos mujeres las que comandan la historia.
Martina es una mujer muy bella, muy talentosa. Me gusta que ella con muy poco transmite mucho. Ella no es de actuaciones grandilocuentes, la suya es una actuación muy contenida. Pero sobre todo es muy misteriosa, ella siempre oculta algo y la cámara lo capta muy bien. Es una mujer que se ve frágil por fuera pero a la vez es muy fuerte y en ella hay esa dualidad del bien y del mal muy latente ante la cámara.
Me fue muy bien. Es una ventaja tenerlos a ellos apoyando la película porque hacen que tenga mucha mayor visibilidad, que se pueda vender bien en otros países, como Italia, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, incluso Asia y lógicamente Latinoamérica. Pero por otro lado, ellos también exigen que la película cumpla altísimos estándares de calidad. Un nivel muy alto que sube la barra para todos los que estamos trabajando en ella. Ellos cuestionaban cada una de las decisiones creativas que yo tomaba y aunque eso fue un poco frustrante, fue muy enriquecedor porque me obligó como director a estar pensando todo el tiempo en el proceso creativo y a estar seguro de lo que quería.
¡Muy bien!, La película es una coproducción con España y se estrenó en septiembre de 2011 con 285 copias. El público respondió muy bien, estuvo dos meses en cartelera y fue de las películas españolas más taquilleras del año pasado allá. Y yo ¡feliz! porque el público español la acogió como si fuera propia, no como si fuera una película extranjera y eso fue muy bonito. Espero que tenga los mismos resultados aquí en Colombia.
(Risas). ¡Yo no tengo la clave del éxito!, lo único que puedo decir es que todo se debe hacer con mucha pasión, mucho profesionalismo y tener mucho respeto por lo que uno hace. Yo soy apasionado por el cine desde muy pequeño, sabía que quería dirigir desde que tenía 12 años y para mí es un privilegio poder estar haciendo esto hoy en día, porque además hacer cine en Colombia no es nada fácil. Es un trabajo colosal, titánico y admiro a todos los directores y productores que logran hacer una película. Uno tiene que estar a prueba del fracaso, se vale fracasar pero no dejar de levantarse.
¡Si te la digo entonces ya no sería oculta! (Risas). Creo que yo mismo estoy tratando de descubrir cuál es mi cara oculta. A veces tengo ataques de Doctor Jekyll y Mister Hyde… hay veces me dan alegrías y me vuelvo hiperactivo y a veces me vuelvo un ogro y me deprimo. Entonces tengo la cara oculta de Doctor Jekyll y Mister Hyde.
Han surgido nuevos directores que están haciendo cine que a mí me gusta mucho. El cine colombiano ha tenido presencia en festivales internacionales muy importantes. A veces el público no responde como nosotros quisiéramos porque la gente no ve todas las películas que se estrenan en las salas. Yo admiro muchísimo la nueva generación de cineastas, directores como Ciro Guerra, Javier Mejía, Carlos Moreno o como los hermanos Orozco, entre muchos otros, entonces creo que lo mejor está por venir.