Rocco Ritchie no quiere saber nada de su madre, Madonna. Afirma que quiere una vida más estable en Londres y sin tantas giras o la obsesión de la diva por el control. Se separó de ella y a pesar del litigio legal, una jueza de Nueva York le pidió a la pareja ponerse de acuerdo por la custodia del chico, que ya puede vivir con su padre en Londres. Esto ha generado una crisis en la estrella pop, que ya se ha visto completamente desbordada por sus circunstancias. Este es el segundo concierto en el que rompe a llorar, destrozada por lo que le está pasando
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