Este viernes la Junta Directiva decidió situar la tasa en 7,25 %, al tiempo que informó que en el primer trimestre del año el gasto de los hogares aumentó.
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“La información disponible indica que en el primer trimestre el gasto de los hogares creció a un ritmo similar al registrado un trimestre atrás y la inversión se desaceleró. Con ello, el equipo técnico continúa proyectando un crecimiento de 2,5% en el primer trimestre y en todo 2016, contenidos en un rango entre 1,5% y 3,2%”, indicó el comunicado.
Estos siguientes aspectos también influyeron en la decisión:
La inflación anual al consumidor disminuyó en abril y se situó en 7,93%. En contraste, el promedio de las medidas de inflación básica aumentó y alcanzó 6,38%.
La pequeña disminución de la inflación anual en abril está relacionada con las disminuciones en los precios de la energía. “No obstante, el incremento en los precios de los alimentos y el traspaso de la depreciación nominal a los precios al consumidor siguen ejerciendo presiones alcistas sobre la inflación”, señaló el banco.
Otra de las razones es la intensidad de El Niño y la magnitud de la devaluación del peso.
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“Las cifras de actividad económica mundial para el segundo trimestre sugieren que la dinámica del producto global será mayor que en el primero. Sin embargo, es probable que el crecimiento promedio de los socios comerciales del país en 2016 sea inferior al observado en 2015”.
¿Con qué fin se toma esta decisión?
La idea del Banco de la República al subir la tasa de interés es que los demandantes compren menos. Es decir, solicitan menos créditos. Por otra parte, los oferentes colocan más recursos.
