Nueva York, 2 ene (EFE).- Wall Street empezó dando bandazos el nuevo año y subió a las cotizaciones a una montaña rusa que acabó, como toda atracción de feria, en el punto de partida.
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El viaje dejó al Dow Jones en leves ganancias (un 0,06 %) al selectivo S&P 500 en leves caídas (-0,03 %) y en Nasdaq fue el que más se mareó con tanta curva, y perdió un 0,20 % en el trayecto.
Subidos al vagón del año nuevo, los tres habían empezado con fuertes subidas. El Dow Jones llegó a alcanzar ganancias de tres dígitos, pero todo para asomarse a un desplome de casi 200 puntos hasta el medio punto porcentual negativo en la media sesión.
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Las pérdidas llegaron a ser significativas pero, finalmente, todo acabó en un susto y no hubo nada que lamentar ni que celebrar.
¿Será esta primera jornada significativa de cómo va a ser el 2015? No tiene por qué, pero lo cierto es que las intenciones eran buenas (las subidas no tuvieron más justificación que el optimismo renovado de los inversores con el cambio de año) y los datos dieron un baño de una realidad, por otro lado, no especialmente preocupante.
Los indicadores de hoy fueron un dato del sector del gasto en el sector de la construcción, que bajó por primera vez desde junio, y una ralentización en el crecimiento (pero, aun así, crecimiento) del sector manufacturero.
Momentáneamente cundió el pánico, pero luego los inversores se dieron cuenta que ni el optimismo estaba justificado ni el drama era tal. Así que, de alguna manera, el día de hoy fue una toma fallida en el rodaje de Wall Street en 2015.
El lunes será una «toma 2» en la que quizá se irá perfilando el rumbo de la bolsa, pues hoy no hay conclusiones que sacar.
Sí que parece, en cambio, una declaración de principios el hecho de que el petróleo, ni con todos los buenos propósitos del 1 de enero, cerrara hoy al alza.
El precio del «oro negro» de Texas quedó en unos otrora ridículos 52,69 dólares el barril, y sigue así consolidando una crisis de exceso de oferta de crudo a nivel mundial sin solución aparente a corto plazo.
Mateo Sancho Cardiel