Madrid, 28 feb (EFE).- Repsol registró un beneficio neto de 2.060 millones de euros (unos 2.700 millones de dólares) el pasado año, un 6,1 % menos que en 2011, debido a la menor valoración de los inventarios y al impacto de la nacionalización de YPF por parte del Gobierno argentino en abril de 2012.
Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado ajustado, que no tiene en cuenta la variación en la valoración de las reservas estratégicas a precios de mercado, creció un 5,4 %, hasta alcanzar los 2.048 millones de euros.
El pasado ejercicio, la producción aumentó un 11 % y la tasa de reemplazo -que refleja la diferencia entre el petróleo que se extrae y las nuevas reservas que se descubren- marcó un récord histórico, al situarse en el 204 %.
Las cuentas de 2012 estuvieron impulsadas por el área de «upstream», que engloba exploración y producción, cuyo resultado de explotación creció un 56,3 %, hasta situarse en 2.208 millones de euros.
Según la petrolera, este incremento se debe a la normalización de las operaciones en Libia, la mejora del resultado en Bolivia y la apreciación del dólar.
Además, el año pasado el grupo completó la ejecución de cuatro de sus diez proyectos clave y descubrió cinco nuevos yacimientos, con lo que supera su objetivo anual de incorporación de recursos.
Por lo que respecta al «downstream» -refino, márketing, química y gases licuados del petróleo (GLP)-, esta división registró un resultado de explotación de 1.013 millones de euros, un 14,3 % menos, por efecto de la valoración de los inventarios, mientras que las inversiones se situaron en 666 millones.