Quito, 26 jul (EFE).- La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la mexicana Alicia Bárcena, propuso hoy poner la lucha por la igualdad como centro de la política económica de la región.
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En una conferencia en Quito, Bárcena alentó, además, a cambiar la ecuación entre crecimiento e igualdad y dijo que no necesariamente se debe crecer para alcanzar la equidad, sino «igualar para crecer».
En su exposición, Bárcena destacó los esfuerzos del Ejecutivo ecuatoriano para combatir la desigualdad y reducir los índices de pobreza y aseguró que se debería «dinamizar la economía» desde los sectores de ingresos bajos.
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Por ello desafió a dar un verdadero impulso a las pequeñas y medianas empresas, cuyo aporte al producto interior bruto (PIB) es marginal, aunque concentra una gran cantidad de empleo.
Recordó también que la región ha reducido los índices de pobreza, que en la década de los años ochenta superaban el 50 %.
Sin embargo, afirmó que el 30,1 % actual sigue siendo un nivel «altísimo» en una región que es «la peor» en términos de redistribución de la riqueza.
«No somos la región más pobre del mundo, pero somos la región más desigual del mundo», apostilló Bárcena, quien también destacó los niveles de crecimiento en América Latina.
La región ha crecido en los últimos años y sigue con esta tendencia, aunque con un ritmo en desaceleración, sostuvo al indicar que en 2010 el crecimiento económico de Latinoamérica alcanzó el 5,9 %, bajó a 4,3 % en 2011 y se espera que en este año ese indicador se sitúe entre el 3,5 % y el 3,7 %.
No obstante, remarcó que las proyecciones se vuelven más pesimistas por la crisis que se abate en algunos países de Europa.
Asimismo, subrayó que la región contiene una gran cantidad de recursos naturales, pero dijo que debería haber una transición de aprovechamiento de esas ventajas comparativas a una economía de «ventajas competitivas».
Aunque dejó en claro que «no se trata» de volver al modelo de «sustitución de importaciones», propuesto por la Cepal en la década de los años setenta, Bárcena dijo que se debería superar la visión de ser exportadores de materias primas y llegar a ofrecer bienes y servicios con alto valor agregado.
Otra de las brechas que se deben atacar en la región es el desempleo, pues, aunque se han observado avances, es muy elevado el empleo precario.
Bárcena también dijo que la inversión es otro de los retos regionales y, pese a que se han registrado mejoras en los últimos años, aún no se han logrado recuperar a los niveles que se tenían en la década de los setenta.
Sobre todo ha aumentado la inversión pública que, como en el caso de Ecuador es del 22 %. Esta cifra, sin embargo, no llega al 27 %, que es lo que aconseja la Cepal, que también propone fortalecer la inversión privada.
La brecha de fiscalidad es otro de los problemas estructurales de la región, añadió Bárcena al señalar que la tasa tributaria de la región alcanza una media del 18 % (sólo Brasil contribuye a ese índice con una tasa del 35 %), muy baja en comparación con otras regiones.
Por ello, se deberían alcanzar tasas de crecimiento suficientes y sostenidas para cerrar esas brechas, argumentó Bárcena.
Pero, «la única forma de tener una visión de desarrollo (…) es poniendo a la igualdad en el centro (…) como sinónimo de la titularidad de derechos», añadió.
América Latina, dijo, debería entonces impulsar una «política económica con visión propia y de largo plazo», sustentada en «el tema ambiental y ecológico».
Recuperar la política industrial, impulsar una política macroeconómica asociada a la estabilidad real y generar fuertes políticas sociales para lograr una mejor redistribución de la riqueza son otras de las sugerencias de la Cepal.
En definitiva, el desafío regional es crear una nueva ecuación entre el Estado, el mercado y la sociedad, aseguró Bárcena en la conferencia.