A propósito de las advertencias de los gremios, especialmente de los comerciantes, en las que se ha recalcado un estancamiento de la economía del país y un riesgo por la incertidumbre mundial (la crisis del euro y la desaceleración de China), el Banco de la República estudiará en sus próximas reuniones bajar la tasa de interés (lo que el Emisor les cobra a los bancos por préstamo de dinero). Pero, ¿qué implica esto para el ciudadano común que no vive pendiente los movimientos del banco central?
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Gonzalo Palau, profesor de Economía de la Universidad del Rosario, explicó que “cuando una economía se encuentra en una situación de estancamiento o inclusive de recesión, lo que hay que hacer es motivar a las familias y a las empresas a reactivar el consumo y los gastos de inversión. En esa situación, la recomendación es bajar la tasa de interés para que así también los bancos cobren menos intereses a sus clientes en los préstamos de vivienda, de vehículos, etcétera, y de esa manera se reactive la economía”.
De bajarse la tasa de interés, no sería extraño que en altas horas de la noche se reciban llamadas de un banco, “no a cobrarle, sino a ofrecerle dinero en préstamo”, agregó Palau. Y esta implica un riesgo: el sobreendeudamiento. Sin embargo, el reto de las autoridades económicas consiste en regular los efectos y que las familias sigan la regla de oro: endeudarse no es peligroso, es un complemento a los ingresos para adquirir recursos. El problema es endeudarse en exceso.
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