Bruselas, 23 mar (EFE).- Las bases en tierra de los piratas somalís, donde guardan sus embarcaciones y combustible, serán el nuevo objetivo de la misión militar europea Atalanta que opera en aguas del Índico, según el acuerdo sellado hoy por los Veintisiete.
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Los ministros de Exteriores de la UE rubricaron la extensión del mandato de esta operación militar hasta el fin de 2014 y su nuevo radio de acción, que incluirá «el territorio costero y las aguas interiores de Somalia», después de que el país africano haya dado su consentimiento.
El objetivo de la operación europea es prevenir los ataques de los piratas contra los buques que navegan frente al golfo de Adén destruyendo sus medios materiales.
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Las acciones militares, que se harán sin ningún desembarco en tierra y usando principalmente unidades aéreas, evitarán también cualquier tipo de daño sobre personas.
Según explicó el jueves el ministro español de Defensa, Pedro Morenés, las acciones se llevarán a cabo con «garantías de tipo operativo», que limitarán los ataques a «determinadas zonas de almacenamiento de parafernalia pirata con exclusión, por supuesto, de todo tipo de daño colateral a las personas».
Ningún pirata, por tanto, debería ser objetivo de las fuerzas de la UE, que confía en que este nuevo enfoque permita terminar con la impunidad total en tierra y evitar gran parte de los problemas en alta mar.
«A mi juicio, la situación anterior, en que (los piratas) atacaban, venían y se hacían una foto desde tierra me parece bastante inadmisible», explicó hoy el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo.
España, junto con Francia, es uno de los países que viene demandando desde hace tiempo acciones de tipo preventivo contra los piratas.
Alemania, por su parte, fue el último socio en levantar sus reservas a la medida, tras obtener garantías de que no supondrá acciones más allá de dos kilómetros hacia el interior de la costa, explicó hoy a Efe una fuente diplomática.
Tras la luz verde política, los detalles de las nuevas acciones serán en principio aprobados la próxima semana por el Comité Político y de Seguridad de la UE, que debe también modificar las reglas de enfrentamiento que guían la acción de los soldados europeos.
Una vez completados todos esos preparativos, el comandante de la misión, Duncan Potts, podrá ordenar desde el cuartel general de Northwood (Reino Unido) el comienzo de los primeros ataques contra las bases, que se harán principalmente desde el aire.
Sobre el terreno, el mando de la misión corresponde hasta el próximo mes de abril al contraalmirante español Jorge Manso, que se encuentra a bordo del buque «Patiño».
Atalanta se puso en marcha en diciembre de 2008, fecha desde la que se han practicado 117 detenciones en la lucha contra la piratería.
Actualmente la operación cuenta con alrededor de 1.400 efectivos y, según la UE, en 2011 permitió abortar hasta 27 ataques contra barcos que surcaban el Índico.
España tiene desplegados en el área dos buques, el «Patiño» y el «Infanta Elena», y un avión de vigilancia marítima.
Para complementar sus esfuerzos en el mar, la UE tiene una misión de formación de soldados somalís en Uganda y tiene previsto iniciar a lo largo de este año otra para reforzar las capacidades marítimas de varios países del Cuerno de África.
El objetivo es que las autoridades de esos estados puedan hacerse cargo de la defensa de sus aguas frente a los piratas.
Con ese fin, los ministros de Exteriores aprobaron hoy la activación del centro de operaciones de la UE para que proceda a planificar y coordinar los trabajos, al frente de los cuales estará un capitán holandés.
La misión, que tendrá una duración inicial de dos años, estará formada por entre 50 y 80 asesores europeos que se repartirán en distintos países, según fuentes comunitarias.