Amnistía Internacional (AI) denunció que las violaciones a derechos humanos cometidas por la Policía en Cali durante las protestas de mayo y junio no son hechos aislados.
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Así, alertó sobre los episodios de paramilitarismo contra los manifestantes en el informe «Cali: En el epicentro de la represión».
La organización de derechos humanos recoge pruebas y evidencias sobre el uso de armas letales contra los manifestantes por parte de la Policía.
También, sobre prácticas como tortura y desaparición forzada, que «demuestran un modus operandi llevado a cabo a lo largo del país».
En dicho informe, Amnistía se hace eco de datos denunciados por otras ONG, como Temblores o la Campaña Defender la Libertad, que reportaron 4.687 casos de violencia policial.
Las prácticas de tortura y desaparición «no son hechos aislados o esporádicos, sino que responden a un patrón de accionar violento, destinado a infligir miedo y desincentivar la protesta pacífica», se anunció en el informe.
El Gobierno, que se basa en los datos de la Fiscalía, considera que las actuaciones desmesuradas de la Policía sí fueron hechos aislados y afirmó que se está actuando para que sean sancionadas.
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Amnistía Internacional centra su investigación en Cali, la tercera ciudad del país y donde más violencia se produjo durante las protestas que comenzaron el 28 de abril.
EFE