¡Qué sufrimiento! Colombia lo ganó en la última, pero se lo anularon
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Última llamada a Catar. Sí, aunque no fuera la fecha decisiva, tanto Colombia como Ecuador sabían que en el Metropolitano de Barranquilla se jugaban mucho de sus aspiraciones de estar en la próxima Copa del Mundo. Pegaditos en la tabla de posiciones, la Tricolor sabía que ganando rebasaría a los del Pacífico, pero si alguien creyó que sería fácil, no lo sería.
Además, estaba aquella espina clavada del 6-1 sufrido en Quito. Ahora se jugaba en el calor y con público colombiano a reventar. Colombia debía imponer condiciones y a eso salió desde el vamos. Sin embargo, a la espera de un Ecuador cauteloso, la selección de Gustavo Alfaro sorprendió tocando la puerta del gol muy rápido.
Pero no lo abrieron. No le abrieron porque el cancerbero era David Ospina, ese que está en estado de gracia y no suele dejar pasar a ningún visitante hostil. Sus atajadas aplacaron la moral ecuatoriana, que mereció un gol en el primer tiempo, pero nuestro portero no sabe de merecimientos rivales.
Colombia estuvo confundida. Duván Zapata y Rafael Santos Borré no pesaban, tampoco Juan Guillermo Cuadrado. Había que replantear cosas y el entretiempo llegó de perlas. La mejor noticia al descanso era el 0-0 y también que en La Paz vapuleaba 4-0 a Paraguay.
Cuando Colombia no tenía ideas, el jugador número 12 en Barranquilla comenzó a hacer lo suyo. Sí, el calor de La Arenosa, ese que asa a los rivales, empezó a hacer mella en un Ecuador combativo, que luego se fue desgastando.
Era el momento Tricolor. Los jugadores de mitad de cancha hacia adelante empezaron a despertarse, pero el gol no caía. Ni siquiera la entrada de Radamel Falcao y Roger Martínez nos daba el ansiado gol que nos acercara a Catar 2022.
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Incluso pasamos un susto grande, cuando el árbitro peruano pitó penalti a favor de Ecuador. El silbante estuvo muy decidido, pero el VAR en esta ocasión le hizo un guiño a la Tricolor, encontrando a un futbolista ecuatoriano en posición adelantada. La jugada fue anulada y tendríamos 15 minutos para ganarlo.
De un mal segundo tiempo a un buen segundo. Las ocasiones se dieron, sobre todo en los pies de Luis Díaz, que tuvo un duelo aparte con Alexander Domínguez. Los remates de la Tricolor fueron contenidos por el guardameta ecuatoriano. Él nos hacía el viaje hacia Catar más difícil.
En la última, Colombia lo ganó con un tanto agónico de Yerry Mina. Todo el estadio explotó de júbilo, pero otra vez el VAR fue protagonista, encontrando una mano del goleador y anulando el tanto tricolor.
La actitud estuvo, el carácter también. Pudimos perderlo, pero merecimos ganarlo. Al final, un 0-0 que alarga la disputa rumbo a Catar. Nadie dijo que sería fácil, pero ¿por qué está siendo tan difícil?