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¡Nace una leyenda! Emma Raducanu, desde la qualy, campeona del US Open
11 de septiembre, un día sentido en Estados Unidos, sobre todo en Nueva York. Hace 20 años sucedió el atentado a las Torres Gemelas, suceso que cambió a ese país para siempre. Con esa carga emotiva fue difícil mirar hacia otro lado, pero dos jovencitas consiguieron con su talento que, por un ratico, el mundo hablara en esta fecha también de ellas.
Se trata de Emma Raducanu, británica de 18 años, con ascendencia rumana; y Leylah Fernandez, canadiense con raíces ecuatorianas e indonesias, con apenas 19 años. Las adolescentes protagonizaron un abierto de los Estados Unidos inolvidables.
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En la gran final se les notaron los nervios. Aunque no jugaron tan sueltas como en estas últimas dos semanas, sí que dieron un enorme espectáculo. Más sólida se notó a Raducanu, que otra vez levantó el asombro del mundo tenístico mundial. Emma se llevó el primer set por 6-4.
En la segunda parte, Fernandez mostró visos de reacción. En cierto momento quebró, pero luego fue la británica la que se impuso, poniéndose 5-2 y esperando un quiebre para ser la campeona del Abierto de los Estados Unidos. No lo consiguió y debió cerrarlo con su saque.
Allí, con una raspadura en una de sus rodillas, debió dejar la sangre en el suelo de Flushing Meadows para conseguir el título. Tras ser atendida, volvió con temple y alzó la corona de manera magistral.
Raducanu se convirtió en la primera tenista, en mujeres u hombres, que consigue el título de un Grand Slam viniendo de la fase de clasificación, consiguiendo una auténtica proeza. Además, lo consiguió sin ceder un solo set, lo que lo hace más espectacular. Nació una leyenda.
