VIDEO | Goles de Italia 1-1 Inglaterra en la final de la Eurocopa 2020
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El fútbol, donde nació. La catedral del deporte inglés, Wembley, sería la que coronara al nuevo campeón de Europa. Con estilos disímiles, pero ambos con espíritu, a la final llegaron dos equipos con estirpe, dos campeones del mundo.
En la otra esquina la camaleónica Italia, que luego del golpazo que significó no asistir a Rusia 2018, quería redención de la mano de Roberto Mancini. En un lado del ring estaba la selección local, llena de frustraciones en los últimos 55 años, que querían acabara en la noche londinense.
La locura en Wembley comenzó a eso del mediodía inglés. Ya para las 8 de la noche, cuando dio inicio el partido, lo vivido en las tribunas era euforia y delirio. Nadie contemplaba un fracaso local, no con esta gama de jugadores en su plantilla.
Mientras tanto, Italia dijo «aquí estoy yo» desde que entonaron el himno como si fueran a la batalla de sus vidas. Sin embargo, apenas a los dos minutos de juego besó la lona cuando Giovanni Di Lorenzo perdió la referencia de Luke Shaw, que pisó el área y de zurda puso en éxtasis a la catedral. Triunfo inglés desde muy temprano como para garantizarlo.
Aunque le costó reaccionar, poco a poco Italia fue sacando la cabeza del agujero. Con dificultades, fue acercándose al área rival, de la mano de los rebeldes Federico Chiesa y Lorenzo Insigne. No obstante, era insuficiente para lograr el empate.
En el segundo tiempo, Italia jugó sus restos y comenzó a monopolizar el balón. Sin embargo, el peso en el área era escaso, más allá de las arremetidas de Chiesa. Pero la Azzurra se caracterizó toda su vida por tener bien aprendido el manual del pragmatismo y si no lo lograban por abajo, lo intentarían por arriba.
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Así llegó el empate. Un balón aéreo, con los centrales buscando el tiro libre bombeado, derivó en una buena atajada de Jordan Pickford, que luego Leonardo Bonucci empujó para igualar el juego. Era el momento italiano, ante una Inglaterra a la que le llegaron todos los fantasmas juntos.
Tanto así, que la llegada de la prórroga fue una buena noticia para los ingleses. En el momento de reflexión, Gareth Southgate les inyectó algo de espíritu y un segundo aire para ganarlo en los penales. Funcionó, en parte, dándole el dominio una vez más a Inglaterra, aunque sin la profundidad necesaria.
Italia, otra vez como con España, supo cuándo decir «basta». Los penales no los observó con asco ni mucho menos, sino todo lo contrario. El conjunto azzurro sabía que en la tanda desde los doce pasos tenía una oportunidad para consagrarse campeón de Europa.
Ya en la definición, Italia comenzó rematando. Dicen que eso otorga una ventaja exigua, pero todo estaba por verse. Allí, Donnarumma volvió a ser inmenso y le dio el título a Italia, una Azzurra renacida.
