Hubo pirotecnia, Bélgica e Italia se sacaron chispas en el segundo duelo de los cuartos de final de la Eurocopa.
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Las emociones que se reservaron España y Suiza hasta los penales, aparecieron por montón en la segunda serie de semifinales.
Al final, Italia dio un golpe contundente, ante otro gran favorito y venció 2-1 a los Diablos Rojos, en la serie más llamativa de la fase de cuartos de final.
La Azzurra comenzó demostrando que no le temía a las diabluras belgas, y alcanzó a saborear un primer gol a con Leonardo Bonucci, sin embargo el VAR lo invalidó por fuera de juego.
Esto sacudió a los Rojos, que comenzaron con sus pilatunas, que fueron contenidas por un enorme guardián.
Gianluigi Donnarumma lució enorme, e impidió que su contrincante se fuera en ventaja, con espectaculares intervenciones.
El portero con el número 21 Lució inmenso ante remates de Kevin De Bruyne (le sacó una de portada de periódico) y Romelu Lukaku.
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Y como el miedo no era lo suyo, y sí la osadía, Italia metió el primer zarpazo.
Sobre media hora, una mala salida de los belgas terminó dejando el balón en Marco Verratti, que habilitó a Nicolo Barella, que con una gambeta de fantasía dejó a tres rivales en el camino y sacó un potente remate para quebrar el cero en el marcador.
Y si fantasía mencionamos, Lorenzo Insigne sí que la humanizó.
El 10 agarró la pelota antes de mitad de cancha, enganchó a un rival en su camino y desde el borde del área sacó un zapatazo, para clavarla al ángulo de Thibaut Courtois. ¡Golazo, para enmarcar!
Se afirmaba el exorcismo italiano, sin embargo, el Diablo hizo una pilatuna.
Al final del primer tiempo, Giovanni Di Lorenzo desplazó a Jeremy Doku, dentro del área y el árbitro sancionó como penal. El VAR revisó y certificó la determinación del juez.
Mano a mano, una vez más Donnarumma y Lukaku, como en la serie A, como en los duelos entre Inter y Milan.
En esta ocasión, el atacante fue certero, con un cobro que fue al medio del arco, mientras el portero emprendió vuelo equivocado.
En adelante todo fue el intentar belga, por una vía, por la otra, con un protagonista y otro.
Hasta de la línea le sacó una Leonardo Spinazzola a Lukaku, que no se creía que no le entrara la pelota.
Por más que lo buscó, Bélgica no lo logró e Italia se quitó del camino al rival que más miedo despertaba y llega endiablado para la siguiente ronda.
En la primera semifinal que está armada en esta Eurocopa, se medirá ante España por un cupo a la gran final en Wembley.