Tres pros y tres contras de realizar la Superliga Europea
¡Continúa la polémica! ¿De qué lado está?
PorSebastián Gómez - @sebasgomez05
Tres efectos devastadores de la Superliga Europea
Jugadores sin selección: Como anunció la UEFA, con respaldo de la FIFA, ningún jugador que participe en la Superliga Europea podrá representar a su selección nacional. Ahora serán los futbolistas quienes elijan entre el amor por su país o venderse al mejor postor.
Devaluación de la liga local: Aunque los equipos fundadores de la Superliga aseguran que seguirán jugando a nivel doméstico, lo cierto es que la competencia pierde absoluto interés. Los grandes no estarán obligados a clasificarse a competencias y jugando todas las semanas, las ligas pasarán a un segundo plano y las copas locales, ni hablar.
Se acaba el mito de David y Goliat: Cierto, el fútbol guarda cierta lógica. A la larga, casi siempre los que más recursos tienen, se coronan. Sin embargo, en 90 minutos puede pasar cualquier cosa. Paradójicamente, el día que fue anunciada la Superliga la Atalanta le ganó a la poderosa Juventus 1-0 y el Getafe sacó un punto ante el encopetado Real Madrid. Esas historias quedarían reducidas a meras fábulas y milagros como el del Leicester, también.
Tres efectos positivos de la Superliga
Un peso de más nunca caerá mal: El dinero es el triple de lo que ganan habitualmente. De entrada, los fundadores recibirán un pago por adelantado de 3.500 millones de euros «para apoyar sus inversiones y mitigar el impacto de la pandemia». Con unos ingresos previstos de 4.000 millones de euros para la competición a través de los derechos audiovisuales y patrocinio, los clubes recibirían un pago fijo de 264 millones de euros al año.
Mayor espectáculo: Ya no habrá que esperar hasta las fases finales o uno que otro partido en fase de grupos para ver choques entre poderosos de Europa. Teniendo en cuenta que solo la conformarán la mayoría de todopoderosos, cada jornada habrá espectáculo y buen fútbol asegurado por sus nóminas de élite.
Un cambio no viene nada mal: En un mundo donde renovarse es importante, el fútbol moderno ha sido protagonista de grandes cambios. Así como en su momento, algunos mostraron su descontento con la creación de la Champions, pero después terminaron amándola hasta el punto de ver fútbol de alto nivel, ¿por qué no creer que con la Superliga sucederá lo mismo o hasta mejor, dando un salto de calidad?