El doctor que salvó a Catalina Usme del retiro prematuro en el fútbol
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Verla jugar es conocer qué es la verdadera dedicación ante la vida. Catalina Usme sabe lo que es luchar desde que en Marinilla buscaba hacer labores extratemporales para poder entrenar. Ya en Medellín, en su época universitaria, la capitana trabajó como mesera por 200.000 pesos quincenales para poder ir a entrenar a las 3:00 de la tarde todos los días y por las noches trabajar en un almacén de ropa.
Tanta dedicación la llevó a ser profesional pronto, pero una lesión en 2014 casi acaba con su carrera. Incluso le decían que dejara así. Pero ella, pese a la frustración, jamás se resignó. Lastimada de la misma rodilla que se lesionó en Londres 2012, su carrera estaba acabada para todos, menos para ella. En 2015, una llamada la trajo del letargo.
“Conocí tu caso, te quiero operar. Y gratis”, fueron las palabras del médico paisa Mauricio Palacio, quien fue el artífice del milagro que Catalina representara a la Selección en el Mundial Canadá 2015. «Él fue un ángel que Dios puso en mi camino, junto con Andrea Katich, que tampoco me cobró por la fisioterapia», le dijo en entrevista a Semana.
Hoy, que todo eso es anécdota, Usme está a 90 minutos de ser, por qué no, la ídolo más grande de la historia del América de Cali.