El 25 de noviembre de 2020 fue una fecha triste para el mundo del fútbol. Se confirmó la muerte de Diego Armando Maradona, considerado por muchos como el mejor jugador de la historia tras dejar huella en cuanto club estuvo. Asimismo, con la selección Argentina.
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Bastante se ha hablado de lo que aconteció el día de su fallecimiento. De hecho, los señalados son varios. Sin embargo, hay otra arista de la que no se había hablado tanto. Un hermoso gesto que tuvo El Pelusa con una joven en medio de sus respectivos procesos de rehabilitación.
A través de las redes sociales, la mujer dio a conocer el testimonio de lo que vivió y la importancia que tuvo Diego Armando en su vida. Miles de personas reaccionaron a ello, entre ellas, Gianinna, una de las hijas del exfutbolista argentina
¿Cuál fue el testimonio de la joven que le agradece a Diego Armando Maradona por «salvar su vida»?
«Nada de lo que pueda escribir define quién soy. Mi locura por Messi no se compara con mi fanatismo por Maradona. Pero a mí, Maradona, me salvo la vida. En algún momento del 2007 (algún momento es marzo, esas fecha no se olvidan), coincidimos en una clínica de rehabilitación»
«Él por sus problemas de alcoholismo, yo por una depresión espantosa. Pensé, en ese momento que era el peor momento de mi vida. Después con los años uno ve el jardín de la casa de los abuelos más chico, la humanidad más grande y el dolor más profundo… no era así. Fui internada antes que él. Cuando llegó, yo empezaba a ver que había algo más. Me ayudó a querer levantarme, jugamos al volley, me apodó ‘lapicera veloz’ porque me la pasaba escribiendo. Hasta que un día desaté una crisis horrible»
«Y entre tres enfermeros para calmar la angustia me ataron a la cama y me dieron una sobredosis de midax. Al otro día me levanté con la mitad del cuerpo paralizada. Era un ente. No podía caminar. Tenía dormida la mitad de mi cuerpo. Después de que mi médico firmara un acta en la que se explicaba que no podían drogarme sin su consentimiento, tres días después, los mismos enfermeros vinieron a por mi nueva crisis. Pero Diego se paró adelante, abrió los dos brazos, me hizo casita, y Dijo: CON LA NENA NO»
«Discutieron varios minutos, yo lloraba. Hasta que pidió que le trajeran el teléfono para conectar a la ficha del zoom donde todos compartíamos los días. Entonces me pidió el número de mi mamá y la llamó. Y cuando mamá, harta del dolor, lo atendió.Él dijo: ‘SEÑORA SOY DIEGO, LA NENA ESTÁ BIEN. Sí, TRANQUILA, pero mejor que no pase la noche acá'»
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«Y no se despegó de mí, ni un minuto. Recuerdo que antes de cortar le dijo ‘vos tranquila, podría ser mi hija. Te esperamos acá’. Nunca más dormí. Son muchas la ideas y valores que me separan de él, pero un día, solo me dijo ‘vos, lapicera veloz, dame una hoja’. Y le regalé una hoja. Y como sabía que mi crisis había sido desatada por un novio que me dejó»
«Escribió: NICOLÁS SOS UN PELELE. Y me miró después de firmar y dijo: ‘NO SEAS CAGONA, DÁSELO’. Nicolás, si lees esto, siempre fuiste un pelotudo, pero hasta que Maradona no me lo explicó, no lo entendí y me costó ocho años al lado tuyo. Y al margen de eso y de lo que a dos personas puede separar, yo le deseo vida, amor de hijos, abrazos de nietos»