Si hay una plaza hostil para recuperarse de una mala experiencia esa es Quito. Allá, en la altura, la Selección Colombia debía buscar la redención y olvidar la goleada 3-0 ante Uruguay en Barranquilla. La fe de un pueblo estaba, ahora le tocaba a Carlos Queiroz y sus muchachos demostrar que podían hacer un buen trabajo en Ecuador.
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La primera sorpresa se dio con la alineación inicial. El DT decidió salir sin Wilmar Barrios y poner a un equipo más ofensivo para herir a los ecuatorianos. El ímpetu no salió bien y a los nueve minutos, la selección nacional ya perdía por dos goles.
El primero ecuatoriano evidenció la falta de juego aéreo colombiano. Solo Duván Zapata dio una mano allí, pero no evitó que Robert Arboleda cazara el rebote y anotara el primero en apenas 7 minutos.
Otro de los errores de Colombia estaba en los laterales. Ni Johan Mojica ni Luis Manuel Orejuela daban garantías defensivas. Por izquierda, el del Atalanta no pudo retener a Ángel Mena, que puso el segundo sin llegar al cuarto de hora.
Colombia estaba en su peor momento y nada parecía cambiar. Al contrario, Ecuador estaba más cerca del tercero que Colombia del descuento y así fue. Michael Estrada aprovechó una incursión ecuatoriana por la derecha colombiana y así empujó el tercer gol.
Antes del final del primer tiempo, el clavo ardiendo lo estacó Xavier Arreaga. Cartón lleno y Colombia era humillada en Quito.
Ni siquiera el gol de James, de penalti tras falta a Duván Zapata, pudo ser el bálsamo para que la Tricolor mejorara. El primer tiempo terminó con un 4-1 lapidario para una selección mal parada y sin la actitud necesaria.
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Antes de culminar el primer tiempo, Carlos Queiroz perdió la paciencia e hizo cuatro cambios al unísono. El DT demostró que se había equivocado y ya era muy tarde para corregir.
El segundo tiempo fue testimonial. Colombia nunca estuvo cerca de una remontada histórica. De hecho, Ecuador aumentó hasta sentenciar una goleada histórica 6-1. Los tantos de Arboleda, una vez más, y Pervis Estupiñán, liquidaron una goleada de vergüenza para la Tricolor que ¿seguirá?