Si de equipos sensación se trata, el RB Leipzig es uno de ellos. Desde su fundación el 19 de mayo de 2009, se ha cansado de conseguir excelentes resultados.
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De hecho, le bastaron siete años para pasar de los torneos regionales a la gigante Bundesliga. Allí, en su debut en 2016, sorprendió al finalizar segundo, solo detrás del Bayern Múnich.
Asimismo, fue subcampeón de la Copa de Alemania en la edición 2018/19. Y no se detuvo allí. En la temporada 2019/20 se robó las miradas del mundo y con justa razón.
Contra muchos pronósticos, el Leipzig llegó hasta las semifinales de la Champions League, dejando en el camino a históricos como el Atlético de Madrid y Tottenham Hotspur.
En cualquier país, esos logros serían motivo de orgullo. Sin embargo, Alemania parece ser la excepción. Lejos de sentirse representados, odian al RB Leipzig.
¿Por qué el RB Leipzig es el equipo más odiado de Alemania?
Red Bull, empresa de bebidas energizantes, ha visto en el fútbol y otros deportes, la oportunidad de darle más visibilidad a su marca y de posicionarla a nivel mundial.
Prueba de ello es que ya se quedaron con el RB Salzburgo en Austria, el New York RB de la MLS y el RB Brasil en Sudamérica. Además, cuentan con una escudería en la F1.
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Por eso, los accionistas de la organización vieron en el Leipzig la misma oportunidad de crear un equipo, que con el tiempo, se hiciera poderoso con una alta inversión.
Y así inició esta historia. Eso sí, con ciertos ajustes. Teniendo en cuenta que en Alemania no se permite que los clubes lleven el nombre de sponsors, hicieron un cambio.
El conjunto no se llamó RedBull Leipzig, sino Rasen Ballsport (pelota al piso) Leipzig. De ahí surge el «RB Leipzig». Maravillosa jugada por parte de los de la bebida energizante.
Fue así como, con un enorme capital, empezó este ambicioso proyecto que buscaba posicionar al Leipzig entre los mejores a nivel local e internacional. Cometido que consiguieron.
Sin embargo, los alemanes no vieron con buenos ojos que una empresa gigante con tanto dinero apareciera de la nada para desplazar a otros clubes que luchaban por mérito propio.
De hecho, los reclamos no se han hecho esperar. En repetidas ocasiones, las hinchadas de algunos equipos han colgado banderas contra el Leipzig, criticando sus maneras.
«La cultura del fútbol murió en Leipzig», «la tradición no se compra», «nadie los quiere», son algunos de los mensajes contra el RB Leipzig.