El dilema inició porque los abogados de Neymar reclamaban al Barcelona, el cobro de 43,65 millones de euros que quedaban pendientes como premio de renovación. Sin embargo, la postura del club era otra.
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El FC Barcelona exigía al jugador una indemnización de 22,5 millones de euros al entender que Neymar había incumplido el contrato al fichar por el PSG un año después de firmar su renovación. A partir de ahí inició la batalla.
Muchas fueron las especulaciones e investigaciones. Finalmente, se conoció la sentencia. El delantero del PSG fue condenado a devolver al FC Barcelona 6,8 de los 20,75 millones de euros que cobró en verano de 2016 como prima de renovación.
La sentencia del Juzgado número 15 de Barcelona desestima la demanda que Neymar interpuso. Al respecto, el titular del Juzgado fue claro y no dejó espacio a especulaciones. Así lo expresa un documento.
«Neymar no solo carecía de derecho para percibir la cantidad que constituye el objeto de su pretensión de condena, sino que, además, dada la pretensión articulada en su contra, deberá reintegrar al club el exceso de lo percibido en concepto de ‘singing bonus’. El motivo de ello es por haber extinguido ante tempus su contrato de trabajo sin causa justificada»
La sentencia estima la petición del club catalán, que recuperará casi la tercera parte de lo que pagó al delantero.
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