Cuando se tomó la decisión de aplazar los Juegos de Tokio 2020, la llama olímpica ya había llegado a Japón. Con los Juegos Olímpicos pospuestos, la llama olímpica no detiene su recorrido.
PUBLICIDAD
Proveniente de Grecia, el símbolo de los olímpicos ya tenía un recorrido establecido. Pese al aplazamiento de los juegos para julio de 2021, se decidió que la llama siguiera su camino.
Debido a lo anterior, el comité organizador de Tokio 2020 entregó este miércoles la llama olímpica a la prefectura de Fukushima.
Con los Juegos Olímpicos pospuestos, la llama olímpica no detiene su recorrido
La ciudad japonesa es conocida por ser sede del accidente nuclear derivado del terremoto y tsunami de 2011.
En plena emergencia mundial por coronavirus, se espera que la llama sirva como «faro de esperanza» frente a la pandemia.
La llama podrá ser visitada en el Centro Nacional de Entrenamiento de la prefectura de Fukushima. Este lugar está a tan solo 20 kilómetros de la zona del desastre nuclear.
Los espectadores podrán ver la llama expuesta en un candil del 2 al 30 de abril.
PUBLICIDAD
Sin embargo, se ha solicitado a los interesados en verla que tomen las medidas necesarias para prevenir el contagio.
Se obligará a los visitantes a portar mascarillas y mantener entre ellos una distancia de seguridad. También se recomienda abstenerse de visitarla si presentan síntomas como fiebre o tos.
Después del 30 de abril, la llama continuará su recorrido por varias ciudades japonesas. Su llegada a Tokio será el 21 de julio de 2021, día de la inauguración de los Juegos Olímpicos.
EFE
