La suspensión hasta al menos el 3 de abril de la Serie A italiana a causa de la emergencia por el coronavirus sumió en un mar de dudas el desarrollo del torneo, para el que la Federación de Fútbol italiana (FIGC) estudia cuatro opciones.
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Terminar el torneo, incluso en junio con aplazamiento de la Eurocopa; «congelar» la clasificación actual y establecer un campeón, los clasificados a Europa y los descensos; coronar al ganador mediante unas inéditas eliminatorias al estilo «playoff»; o abandonar definitivamente el campeonato son las cuatro opciones que maneja la FIGC.
1. Terminar la Serie A en junio, con aplazamiento de la Eurocopa:
Es la solución favorita para el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, pues evitaría un daño económico de más de mil millones de euros entre dinero perdido en derechos televisivos, patrocinadores y taquillas, y daría más regularidad al torneo, en la medida de lo posible considerando la larga interrupción por la emergencia.
Para hacerlo, la FIGC está dispuesta a organizar partidos en el mes de junio y acabar el torneo antes del día 30 para evitar problemas burocráticos con el vencimiento de los contratos de futbolistas y directivos.
El obstáculo es en este momento la Eurocopa, prevista del 12 de junio al 12 de julio, que impediría prolongar los torneos ligueros.
2. «Congelar» las posiciones actuales:
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De no ser posible organizar las 38 jornadas del campeonato liguero, la FIGC admitió la posibilidad de coronar al campeón, elegir los equipos clasificados para la Liga de Campeones y la Liga Europa y los que descenderán a la Serie B (Segunda División) de acuerdo con la actual clasificación.
En este momento, con 26 jornadas disputadas, el Juventus Turín sería campeón de Italia y clasificado para la Liga de Campeones junto a Lazio, Inter de Milán y Atalanta; el Roma y el Nápoles entrarían en la Liga Europa mientras que descenderían Brescia, Spal de Ferrara y Lecce.
Es una opción que, evidentemente, generaría polémicas pues no todos los equipos se habrían enfrentado a todos los rivales para conseguir sus respectivos objetivos.
3. Abandonar el torneo:
Es la eventualidad que la FIGC y los clubes más quieren evitar. Anular el torneo causaría más de mil millones de euros de pérdidas en esta temporada, considerados los derechos televisivos, los patrocinadores y las taquillas, y podría tener un efecto negativo en la venta del producto fútbol para los próximos años.
Con una crisis de ese tipo, de hecho, sería más complicado para la Liga de la Serie A vender los derechos televisivos por cantidades que superan los 1.400 millones de euros, como ocurrió en el último año.
Además, se abriría un enorme problema referido al descenso a la Serie B y el ascenso a la Serie A, con clubes como el Benevento, que domina la Segunda División, que podría verse negada la participación en la máxima división que estaba conquistando en el campo.
4. Eliminatorias de ascenso y descenso:
Es una solución inédita promovida recientemente por el presidente de la FIGC Gravina, quien destacó que, de tener que reducir la duración de la Serie A, unas eliminatorias de ascenso y descenso garantizarían un notable interés deportivo y mediático.
Faltaría por establecer qué clubes podrán participar, con la idea de realizar una eliminatoria entre los primeros cuatro de la tabla (Juventus, Lazio, Inter y Atalanta) para entregar el Scudetto, o la menos probable opción de extenderla a los primeros ocho de la clasificación.
