El Camp Nou tuvo una aceptable entrada para ver ganar a su Barcelona. Los hinchas culé le dieron el apoyo a su equipo, a pesar de la derrota del fin de semana ante el Levante. La confianza se sustentaba en la humildad del rival, el Slavia Praga de Chequia.
Sin embargo, no tuvieron en cuenta la buena presentación de los checos en Milán, donde le sacaron el empate al Inter. El Slavia ya había demostrado que de visitante es peligroso.
Conforme pasaron los minutos, el Barcelona se fue dando cuenta que el rival no era de nombre, pero sí de fuste. En el primer tiempo los contragolpes checos fueron claros, pero la resolución estuvo acorde a su falta de talento.
Por el lado del Barça todo fue confusión, salvo Lionel Messi. Un remate al palo y otro que probó al portero, fueron las más claras de la primera mitad.
En el segundo tiempo, el Slavia continuó con la misma valentía. El equipo checo nunca se metió atrás, aunque las energías cada vez fueron mermando.
Un gol anulado por posición adelantada de Leo Messi, que definió Arturo Vidal, dejó la duda.
(Haga clic acá para ver el gol anulado al Barcelona)
Los minutos se fueron consumiendo y aunque sea difícil de creer, el Barcelona no pudo ante el Slavia de Praga.
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