A falta de referentes como James Rodríguez y Radamel Falcao, nace uno en la tricolor. Juan Guillermo Cuadrado estrenó con orgullo el ribete de capitán en el amistoso frente a Venezuela, durante la última gira amistosa por Estados Unidos. Allí se consagró como el jugador en el que más confianza deposita Carlos Queiroz desde que asumió el mando de la selección Colombia,
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Ahora ante las ausencias de los dos primeros capitanes, Neco se asoma como el segundo líder del plantel, detrás de David Ospina.
Queiroz no solo pondera esa faceta de liderazgo hasta ahora desconocida del futbolista de la Juventus. También considera que Cuadrado es un jugador versatil a la hora de adaptarse a los diferentes sistemas tácticos, algo que lo hace aún más valioso para el técnico.
“Cuando tienes la calidad de Cuadrado, puedes actuar en todas las posiciones. Creo que hay un punto en la carrera de los futbolistas que empiezan a cambiar su forma de pensar, en este momento, Juan es el jugador que mejores soluciones para el equipo me aporta en esa posición y cuando está dando lo mejor en el equipo de Colombia, eso es lo mejor para Juan. Lo mejor para un jugador que está en la Selección es lo mejor para el equipo, no lo mejor para sí mismo”, sentenció Queiroz en rueda de prensa brindada en España, a la espera del partido amistoso ante Chile. ¿Cuál es el cambio que ha evidenciado Cuadrado para que Queiroz lo tenga en tal estima?
Juan Guillermo, un ‘todocampista’
Sus inicios en Independiente Medellín lo vieron ocupando el lateral derecho. Su gambeta y velocidad eran aprovechadas desde el fondo de la cancha, siendo apoyo de mediocampistas y delanteros. Ese talento hizo que muy rápido en su carrera, Udinese de Italia se fijara en él.
Sin embargo, las cualidades de Neco no terminaron de encajar en el fútbol europeo. Al colombiano le pedían mayor marca, algo que no siempre ofreció el nacido en Necoclí, Antioquia. La irregularidad lo tuvo marchándose al Lecce, donde estuvo una temporada a préstamo.
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Fue en la Fiorentina donde le encontraron la posición, al menos esa en la que comenzó a brillar. Siendo miembro de un tridente de ataque consiguió que el Chelsea pagara 35 millones de euros para contratarlo, en febrero de 2015.
Una mala experiencia la tiene cualquiera y Cuadrado no fue la excepción. Nunca se adaptó al fútbol inglés y retornó al fútbol italiano para lucir los colores blanco y negro de la Juventus de Turín.
Allí, Massimiliano Allegri lo usó de extremo por derecha, pero en una ocasión se atrevió a ponerlo por el medio, como enlace, o incluso por izquierda. Algo vio Queiroz aquella vez, que ahora lo usa de interior derecho, aunque hoy en la Juve haya vuelto a sus orígenes: lateral derecho.