Aún se desconoce la verdad de esta trágica historia. En medio de diversas especulaciones, en las últimas horas se conocieron nuevos detalles sobre lo acontecido. Y es que los señalados han sido muchos, pero las certezas son pocas. Razón por la que el más mínimo detalle es visto con lupa.
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El futbolista argentino Emiliano Sala, que murió al estrellarse la avioneta en la que viajaba en el Canal de la Mancha en enero pasado, estuvo expuesto a altos niveles de monóxido de carbono antes de fallecer. Así lo reveló un informe divulgado por la División de Investigación de Accidentes Aéreos británica.
Las pruebas toxicológicas indican que el delantero del Cardiff estuvo expuesto a una cantidad tan elevada del gas que este le podría haber provocado un ataque al corazón. De hecho, aseguraron que puedo haberle dejado inconsciente antes del impacto contra el agua.
El piloto de la avioneta, David Ibbotson, pudo haber sufrido la misma exposición. Según los investigadores, si bien su cuerpo no se ha llegado a recuperar y no se le han efectuado los exámenes, habría padecido eso.
La aeronave en la que viajaban ambos perdió contacto con el radar de la isla de Guernsey. Recordemos que todo aconteció el 21 de enero. Las autoridades de la isla, dependencia de la Corona británica, suspendieron la búsqueda del futbolista tres días después del accidente, al considerar que había pocas posibilidades de encontrarle vivo.
Su cuerpo fue recuperado del interior de la avioneta hundida, modelo Piper Malibu, por un equipo de rescate privado y repatriado a Argentina.
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