Comienza una nueva era en el fútbol colombiano. Luego de muchas idas y vueltas, la División Mayor del Fútbol Colombiano anunció el contrato firmado con WIN Sports por el canal prémium, que llegará en 2020. Asimismo, otro contrato por los derechos internacionales engrosará la cartera de los clubes.
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De hecho, a partir del 23 de julio, los equipos pueden solicitar el adelanto a la Dimayor, que asciende a 18.000.000.000 millones de pesos (un poco más de cinco millones de dólares), a repartir entre los 36 clubes que componen el máximo ente del fútbol colombiano.
Según cifras estipuladas en la circular número 25 de 2019, los equipos categoría A pueden pedir el anticipo de 548.208.000 pesos, mientras que los de categoría B cuentan con 138.436.364, lo que aliviará un poco las maltrechas finanzas de la mayoría de equipos, al menos hasta fin de año.
Aunque es una excelente noticia en lo inmediato, ¿sí lo es a largo plazo? El contrato está estipulado a finalizar en 2026, según la información recogida por PUBLIMETRO.
En Dimayor saben que recibirán por año una cifra que oscilará entre los 73 y 101 millones al año, dependiendo del éxito del canal prémium. Todo esto, sin contar con el dinero que producirá el negocio de derechos internacionales.
Luego, repartirá entre todos los equipos dividiéndolos en solo dos grupos, A y B. Esta manera de repartir es diferente a la que se usa en las grandes ligas del mundo, incluidas las de Suramérica, que tienen otros incisos en cuenta, entre ellos, el rating, los resutados deportivos y el número de hinchas que asisten al estadio a ver a los diferentes equipos.
La decisión en Colombia fue repartir todo por partes iguales en la mayoría de los participantes, lo que garantiza en un principio la paridad deportiva. Si al prémium le va bien, lo que recibirán será algo más de tres millones de dólares por año, una cifra que baja a dos si el negocio no fluye.
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La mayoría de los equipos de Colombia saben que con ese dinero tienen para pagar sus plantillas e incluso para mejorar su infraestructura como club. No obstante, los denominados equipos grandes requieren de otros recursos y en los pasillos algunos murmuran que no los tendrán. Para no ir más lejos, Junior de Barranquilla gastó 6,5 millones de dólares dos años atrás, cuando trajo, en un mismo mercado de pases, a Yimmi Chará (Monterrey) y Teófilo Gutiérrez (Rosario Central), es decir lo similar a dos años buenos de lo que pagará el canal prémium a cada equipo clase A.
¿La cifra es competitiva en otros países? Aunque el estirón económico es evidente, a algunos equipos les seguirá costando competir con otros pares de la región en el ámbito internacional.
Derechos de televisión del fútbol colombiano en comparación a otras ligas del continente
Brasil, una liga con la que es imposible competir
La llegada de Turner al Brasileirão rompió el monopolio de Globo, quien de todas maneras sigue siendo participante. La pluralidad hizo crecer los millones de dólares recibidos por cada equipo de manera exponencial, aunque algunos se vieron perjudicados. Todos los valores fluctúan de acuerdo a tres variables, de las cuales el 60% no se tienen en cuenta en Colombia: audiencia y resultado deportivo.
Por ejemplo, Flamengo recibió en 2019 más de 80 millones de dólares por la negociación de sus derechos solo en Brasil, donde se negocian por aparte la televisión abierta, la cerrada y el PPV. De esta manera, el Mengão pudo conseguir el dinero para conseguir refuerzos de la talla de Filipe Luís, Rafinha y Gerson, para intentar ganar la actual Copa Libertadores.
Argentina paga mejor, pese a la devaluación
Los valores que se manejan en la Superliga son comparables a los del nuevo contrato televisivo en Colombia. No obstante, continúan siendo superiores a los que manejará el fútbol profesional colombiano con el prémium.
Con el aumento del 55% que se hizo en julio, los 24 clubes del torneo gaucho recibirán en promedio 3,8 millones de dólares, que varían por la importancia del equipo, como en Brasil. Los clubes de menor convocatoria reciben un piso de 2.5000.000 dólares de Turner y Fox, dueños de los derechos. Por su parte, River y Boca reciben al año casi siete millones de dólares, lo que les permite tener equipos competitivos.
Con el resto de países, la brecha se achica, aunque sigue siendo inferior en países como Chile y Ecuador. La realidad la dictarán los meses venideros, pero aunque el dinero cayó como bálsamo para acabar el año aliviado, podría ser pan para hoy, hambre para mañana.
