Soñaba con ello y ya lo ha conseguido. Roland Garros volverá a reeditar un duelo entre Rafael Nadal y Roger Federer, una de las rivalidades más intensas en la historia del deporte.
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Recién cumplidos los 33 años, el español derrotó a Kei Nishikori con parciales de 6-1, 6-1 y 6-3, mientras que a los 37, el suizo se deshizo de su compatriota Stan Wawrinka por 7-6 (4), 4-6, 7-6 (5) y 6-4.
Es así como el próximo 7 de junio se vivirá un partido que París ya ha visto en cinco ocasiones, siempre con victoria del nacido en Mallorca. Además, será el decimosexto choque entre ambos sobre polvo de ladrillo, en la que Federer solo cuenta con dos triunfos.
Sin embargo, las estadísticas y registros pasan a un segundo plano. La emoción, la tensión, la división entre los aficionados y demás factores hacen de este partido un suceso imperdible. Y es que, estos tenistas han escrito sus nombres en las páginas doradas del deporte mundial, no solo por su rivalidad, sino por su profesionalismo.
Como cada duelo tiene su particularidad, el del viernes servirá para medir si la recuperación de Nadal es tan buena como ha ido mostrando en el torneo que aspira a conquistar por duodécima vez.
Recordemos que el español ha alcanzado las semifinales en siete de los ocho torneos que ha disputado esta temporada. Asimismo, serán las duodécimas en París, donde siempre que las ha jugado, ha terminado levantando la copa.
Comparte también optimismo el suizo, que no comparecía desde hace tres años en Roland Garros, templo que le da peores réditos. Eso sí, en su regreso, Federer ha dejado notas positivas y solo ha perdido un set, justamente contra Stan Wawrinka.
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Lo cierto es que, por el momento, el torneo aguarda por los otros dos semifinalistas. El serbio Novak Djokovic lo intentará ante el alemán Alexander Zverev, en un encuentro más que llamativo, y el austriaco Dominic Thiem medirá fuerzas frente al ruso Karen Khachanov.
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