El primer finalista de la Liga de Campeones, que el 1 de junio se jugará en el Metropolitano de Madrid, saldrá del partido entre el Barça que defenderá un 3-0 de la ida y el Liverpool sin Mohamed Salah ni Roberto Firmino, pero que confía en el ambiente de Anfield para soñar con la remontada.
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El partido tendrá ausencias importantísimas, más acusadas en el bando británico, ya que el entrenador Jürgen Kloop no podrá a alinear a tres de los suyos, a los ya apuntados Salah y Firmino, ni con el centrocampista Naby Keita; mientras que el Barcelona pierde al también lesionado Ousmane Dembélé.
El Barça busca de la mano de su líder Lionel Messi (autor de dos de los tres goles de la ida) su novena final de la Copa de Europa y su sexto título, después de haber saboreado estas mieles por última vez hace cuatro años, cuando ganó su quinto máximo trofeo continental.
A pesar de que la ventaja la lleva el equipo culé, no se confía ya que tiene el mal recuerdo de la temporada pasada cuando cayó en cuartos de final a manos de la Roma a pesar de llevar tres goles de ventaja.
