Las denuncias sobre irregularidades en la Selección Colombia femenina de fútbol siguen acumulándose. El video de denuncia de Isabella Echeverry y Melissa Ortiz destapó una olla de la que siguen saliendo serias acusaciones. Violencia sexual, maltrato y ‘payola’ han sonado en el equipo.
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La última de estas fue puesta por la propia Echeverry, quien reveló que había pagado para jugar. En entrevista con Antena 2, la jugadora reconoció que tuvo que pagar sus tiquetes aéreos, hospedajes y comida. Según Echeverry, ella estaba en un supuesto «período de prueba» con la ‘Tricolor’.
El entonces técnico de la Selección Colombia femenina, Felipe Taborda, habría sido el intermediario. «Para dos concentraciones más, estando convocada, me comunicaba con Taborda, quien me decía que la Federación no podía pagar mi tiquete y estadía en el hotel y yo pagué mis gastos», dijo la jugadora.
El entrenador recibió la transferencia que le hizo Echeverry para pagar el hotel, el mismo en el que estaban todas las demás jugadoras. Así mismo, había denunciado previamente que había pagado sus uniformes y sus concentraciones.
Por otro lado, respondió a lo sucedido luego de los Juegos Olímpicos de Río 2016, que provocaron la salida de Taborda. Después de que varias compañeras hablaran en contra del entrenador, Álvaro González Alzate terminó cambiándolo por Pedro Alzate.
En la actualidad la Selección Colombia femenina no tiene entrenador, aunque faltan pocos meses para los Juegos Panamericanos. Así mismo, las declaraciones de González Alzate ponen presión al fútbol femenino. La inestabilidad de la Liga femenina también ponen serios problemas a las jugadoras.
