En el momento más difícil del fútbol femenino en Colombia, ellas sacaron la cara. La delegación de Atlético Huila, campeonas del fútbol profesional colombiano, despertaron el interés del país que quiso verlas como sea disputar la final de la Copa Libertadores Femenina 2018, ante el favorito y múltiple campeón de la competencia, Santos de Brasil.
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Ni siquiera hubo transmisión por televisión. Las noticias que llegaban de las heroinas opitas eran vía vox populi. Alguien le contaba a alguien que las chicas estaban a punto de hacer historia y así se corrió la voz. A partir de semifinales, Conmebol ofreció el servicio gratuito de transmisión en redes sociales y así todo el país le mandó a la distancia su apoyo a unas chicas que tuvieron poco más que su propia fe para creer en ellas.
El puntapié se dio al caer la tarde en la Arena Amazonía de Manaos. Además de jugar como visitante, el miedo escénico las tuvo a maltraer en el primer tiempo, no así la humedad de la selva, que a juzgar por el despliegue físico, las hizo sentir como en Neiva.
Santos comenzó mucho mejor el partido. En sus filas tenía a Brena, una de las mejores jugadores del planeta. Justo ella, a los dos minutos de juego, puso el primer gol del partido para las brasileñas.
El primer tiempo fue muy sufrido para las opitas. Las brasileñas se sintieron superiores y un tanto sobradas. Las locales tuvieron sus ocasiones de gol, pero no lograron aumentar el resultado. Un tanto por displicencia y otro tanto por la actuación de la portera Daniela Solera.
Recién a los 27 minutos reaccionó el Huila. Ahí se dio cuenta que en verdad podía. Desde ese minuto las jugadoras perdieron el miedo y el partido se hizo más parejo. El primer tiempo culminó con una sensación de paridad y de esperanza de cara a la etapa complementaria.
Las colombianas le devolvieron el favor a Santos. A los dos minutos del segundo tiempo empataron el juego gracias a la capitana Gavy Santos. Partido nuevo en Manaos.
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Huila comenzó a mandar en el juego. En menos de 15 minutos generaron cuatro opciones claras de gol, con un tiro en el travesaño incluido. Luego, el físico comenzó a resentirse y Santos, sin juego y solo con obligación, terminó generando las más claras, pero no pudo con la figura Solera.
Ella más que nadie se merecía el título, por el partido que disputó. Además, atajó un penal decisivo y permitió que Yoreli Rincón definiera el título. Sí, Huila es campeón de América, en la rama femenina.