No todo lo de afuera siempre es mejor. Eso sí que lo saben en las toldas verdolagas. Basta con traer a colación la complicada crisis que padecen gracias a las pésimas decisiones administrativas, acompañadas de entrenadores que nunca estuvieron a la altura de la historia del club.
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Juan Manuel Lillo y Jorge Almirón, los más recientes estrategas del conjunto paisa, dejaron un sabor amargo. El español llegó en reemplazo de Reinaldo Rueda y desde el principio fue resistido por la hinchada, quien no se equivocó. Los resultados del nacido en Tolosa fueron completamente desastrosos tanto en Liga como en Copa.
Tras la salida de Lillo, la ilusión regresó con Almirón. El argentino arribó con el pergamino de ser el subcampeón de Libertadores con Lanús. Razón por la cual, la fe regresó a la afición, pero tampoco cumplió. Bastaron poco más de seis meses para confirmar que la elección no fue acertada.
Bajo la dirección del gaucho, los antioqueños quedaron eliminados de Copa Libertadores, en la Liga jamás encontraron regularidad y en la Copa Águila clasificaron con sufrimiento a cuartos de final.
A este infortunado grupo, al cual nadie quisiera pertenecer, se suma Ramón Cabrero. El hispanoargentino tomó las riendas de Atlético Nacional tras coronarse campeón de la Liga Argentina con Lanús. Las expectativas eran altas. No obstante, con el paso del tiempo se confirmó que no era la salvación.
Después de un año, en el cual Cabrero estuvo al frente y ante la ausencia de títulos, los verdolagas decidieron alejarlo del banco. Además, el técnico sufrió delicados problemas de salud que lo marginaron de ejercer su profesión.
Sin embargo, no todo es malo con los extranjeros. Reinaldo Merlo, en 1999, rompió con una seguidilla de 12 años de solo estrategas colombianos. Allí, ‘Mostaza’ tuvo el respaldo de los resultados. De hecho, se ubicó en la segunda posición del Torneo Apertura, motivo suficiente para creer que continuaría. Pero no fue así. La presión de los hinchas, lo llevó a dar un paso al costado y poner punto final al proceso.
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Lo cierto es que, en el pasado reciente, el único proveniente de otro país que brilló fue Óscar Quintabani, quien en 2007 se adjudicó el recordado bicampeonato.
Por ahora, los directivos no toman una decisión concreta sobre el nuevo entrenador. Eso sí, varios nombres toman fuerza y desde ya despiertan toda clase de opiniones. No es para menos, son extranjeros. Matías Almeyda, Roberto Donadoni, Hristo Stoichkov y Juande Ramos, más allá de ciertos perfiles colombianos que están en carpeta, se perfilan como sustitutos de Almirón. Por eso, la gran pregunta que surge es: ¿En Nacional no se han dado cuenta de que ‘no todo lo de afuera siempre es mejor’?
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