El número dos del tenis, el suizo Roger Federer, asombró hoy a los amantes del deporte y hasta a su propio rival, el australiano Nick Kyrgios, con un «puntazo» mientras disputaba el tercer set en el que corrió para salvar una pelota que iba en su contra desde fuera de campo, junto a la red.
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«Decididamente ha sido uno de los más únicos. Como expliqué en la pista, no sueles tener la oportunidad de darle por fuera de la red a menudo porque cuando practicas… bueno, realmente no puedes entrenarlo», afirmó Federer, en rueda de prensa, sobre la jugada.
Con el marcador en 3-3 y Kyrgios intentando obtener el punto de ventaja que le permitiera obtener el juego, Federer corrió hasta el lateral del campo y le dio a la pelota desde fuera, junto a la red, haciéndose dueño de la situación al retornar a un empate.
En la práctica, «la red abarca más y la pista es más estrecha, o sea que para que un tiro como este ocurra en un entrenamiento, estarías corriendo hacia una valla y le darías a la red», sostuvo.
«Estos golpes solo pueden ocurrir en una pista grande donde juegas con los postes individuales en una zona de dobles», explicó el que fue campeón del Abierto cinco años consecutivos, quien reconoció haber visto «varias» jugadas «divertidas» como esa en su carrera.
Dijo sobre Kyrgios, trigésimo favorito del torneo, y que hizo un gesto de incredulidad tras ese momento, que es un «jugador impredecible con un saque enorme, y que lo puede encender cuando él quiere».
«Eso te cambia la manera de pensar, como jugador «top». Que, de repente, sientas que debes ser el tipo consistente en lugar de ser el que impresiona, solo porque tiene una tendencia a lanzar algún tiro peculiar que normalmente no ves en el torneo», desgranó.
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Federer admitió que el australiano de 23 años estuvo «inspirado» y «sabía lo que quería hacer» mientras que él no lograba un «equilibrio» desde la línea de fondo, y además hubo muchos juegos de «deuce» en el duelo que finalmente ganó por tres sets (6-4, 6-1 y 7-5).
«No me desanimé y creo que eso fue clave hoy», resumió el de Basilea, quien más adelante añadió que fue importante quebrar los empates durante el partido y que son situaciones en las que no se puede entrar con negatividad.
«Si vas con una forma de pensar negativa a un quiebre, a menudo empiezas mal y pierdes igual, o empiezas bien y piensas, probablemente no debería estar ganando, y entonces lo pierdas. Creo que es bueno ser positivo», explicó.
En octavos de final, Federer se enfrentará al australiano John Millman, número 55 del mundo según la ATP, que viene de derrotar al kazajo Mikhail Kukushkin por 6-4, 4-6, 6-1 y 6-3.