En Colombia no son comunes los estadios privados. La mayoría de los escenarios son municipales, alquilados a los equipos de fútbol para sus partidos. El club que escapa a esa regla es el Deportivo Cali, que tiene su inmueble, aunque no lo pudo terminar.
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Sin embargo, en el mundo la moda es otra. Cada vez más los escenarios son propios, no solo ofreciendo partidos de fútbol, sino también entretenimiento similar al que se encuentra en centros comerciales. Dicha modalidad parece estar lejos de nuestro país, pero otra alternativa comienza a mencionarse.
Según comentaron corresponsales desde Medellín en Antena 2, el Atanasio Girardot podría ser privatizado para los clubes paisas. La idea, que nació desde el presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez, pretende adquirir el inmueble por 30 años con el ánimo de hacerlo un estadio moderno, a la altura de los mejores del mundo.
Allí seguirían jugando los equipos paisas, pero con injerencia en el comercio y las refacciones del estadio.
La intención es que las familias vayan más a los partidos, pero con valor agregado para realizar otras actividades, como ir a restaurantes o a cine. Así sucede en los recintos de equipos como Juventus o Bayern Múnich en Europa, o Palmeiras y Monterrey, en Latinoamérica.
Dicha estrategia de comodato no es nueva en el mundo. En Italia, la ciudad de Nápoles le otorgó la autonomía del estadio San Paolo al equipo de la ciudad por los próximos 99 años. Al término de ese tiempo, el escenario volverá a las manos de la municipalidad, sin importar el estado en que se encuentre.
Por el momento la idea es insipiente y todavía no tuvo respuesta por parte de la administración antioqueña. Tampoco se descarta que la Dimayor acerque estos proyectos a estadios de otras ciudades.