La pelota se manchó, otra vez. Sucesos que empañan la magia del fútbol, pero nada tienen que ver con él. Dos jugadores del ascenso del fútbol argentino se fueron a los golpes a la salida de un bar y la gresca terminó con la muerte de uno de los dos.
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Aunque se desconoce las causas de la riña, se supo que sucedió a eso de las 6 de la mañana, a la salida de una reconocida discoteca en Buenos Aires.
Las cámaras de seguridad detectaron como Facundo Espíndola, de inferiores en River Plate, y Nahuel Oviedo, jugador de San Telmo, se fueron a los golpes y aunque algunos trataron de separarlos, ellos la siguieron el un parqueadero aledaño.
Allí, Espíndola recibió una puñalada y cayó, cuenta el diario deportivo Olé. Al jugador de último paso por Almagro de la segunda división lo intentaron reanimar, pero no fue posible.
El otro futbolista, sospechoso del crimen, escapó con otro integrante de la contienda. Ambos tomaron un Peugeot blanco con destino incierto, pero minutos después fueron detenidos por la Policía de Buenos Aires. Ambos se encuentran detenidos por homicidio simple.
Oviedo registra antecedentes penales, luego de que fuera condenado a tres años de prisión por robo a un domicilio, en 2011. Ese delito fue excarcelable. También tuvo una causa en 2014 cuando fue acusado de violencia de género, tras agredir a una mujer policía.
