El Mundial fue una bendición para Yerry Mina. Desahuciado en el Barcelona, el obelisco colombiano aprovechó la mayor vitrina del fútbol internacional para reimpulsar su carrera.
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Así lo reconoce la FIFA, quien lo destacó como uno de los cinco jugadores revelación del certamen. El colombiano no solo volvió a la palestra, sino que aumentó su cotización.
Al inicio de Rusia 2018, el valor de mercado del defensa colombiano era de 10 millones de euros, incluso por debajo de los 11,8 millones que pagó el Barsa al Palmeiras. Sin embargo, la excelente actuación elevó su cotización a 20 millones de euros, según Transfermarkt y a 30 millones según las ofertas que han llegado por él.
El colombiano coincide en el selecto grupo con otros cuatro jugadores, de los cuales se esperaba muy poco y terminaron destacándose, aumentando su valor.
Uno de ellos es Kieran Trippier, carrilero derecho de Inglaterra. Su labor en el Tottenham lo llevó a la selección y su gran mundial le elevó la cotización de 27 a 50 millones de euros. Sin embargo, el futbolista seguirá en el equipo de Londres.
Denis Cheryshev llegó como suplente al campeonato disputado en su país y terminó siendo el mejor de la selección de Rusia. Su actualidad en Villarreal no era la mejor, pero los cuatro goles en la Copa del Mundo lo catapultó.
De los 7 millones de euros que pagó en su momento el Submarino Amarillo, hoy su cotización es de 20 y llueven ofertas de la Premier League. La más potable es la del Everton, que también pretende contratar a Yerry Mina.
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Japón encontró a su Oliver Atom en la piel de Takashi Inui. El nuevo crack nipón no esperó a romperla en Rusia 2018 y firmó con antelación con el Real Betis, en condición de libre. El volante por izquierda no quiso renovar con el Éibar. Su valor pasó de 7,5 millones de euros a estar avaluado en ‘cuarenta palos’.
Por otro lado, el danés Kasper Schmeichel fue uno de los mejores porteros del campeonato. Eso le valió para sacudirse de la sombra de su papá, el mítico arquero del Manchester United, Peter Schmeichel. Y tener historia propia. El guardameta del Leicester City podría dar un salto de calidad en su carrera, mudándose a Roma para jugar con la Loba, a cambio de 50 millones de euros. Otro que lo pretende es el Chelsea, que pagaría una cifra alrededor, irresistible para los Foxes.
