La vuelta a casa. James Rodríguez ama al Real Madrid como pocos. Lo ama como alguna vez Alfredo Di Stefano; lo ama como Paco Gento; lo ama como Emilio Butragueño; lo ama como Raúl, lo ama como Sergio Ramos…
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Por eso, llegar al Santiago Bernabéu con la consigna de eliminar al equipo merengue era un dilema para él. Sin embargo, es un profesional y hoy se debe a los colores del Bayern Múnich, que llegó a Madrid 2-1 abajo por el resultado de ida.
Los bávaros tenían que anotar dos goles, como mínimo para forzar el alargue. La especulación jamás estuvo en el libreto, saliendo por el primer gol desde el minuto uno.
Poco tiempo le tomó al conjunto visitante llegar al gol que empataba la serie global. Por derecha, una buena jugada fue la oportunidad propicia para que Joshua Kimmich anotara el 1-0. Nada que hacer para Keylor Navas, quien iba a ser importante más adelante.
Bayern agrandado. No obstante, el 1-0 a favor no le alcanzaba por la regla de goles visitantes, con dos en su haber para el Real Madrid en Múnich. La estrategia blanca fue esperar y contragolpear.
Así, con un envío por izquierda, Karim Benzema fue el que se elevó y de cabezazo empató el juego. Bayern, obligado al segundo gol, no le afectó en demasía ese tanto del ‘Gato’.
Los germanos iban e iban, pero la claridad faltó tanto en Madrid, como fue en Múnich. la ocasión más limpia quedó en la zurda mágica de James Rodríguez, quien a menos de un metro de la línea de gol y con el arco a merced, la mandó por encima del travesaño. Era el segundo teutón.
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Groso error del colombiano, que le dio alivio al Real Madrid. En el segundo tiempo, todavía sometido a la supremacía alemana, el equipo local sacó una contra de entrada y Benzema se puso la capa de héroe. Segundo gol merengue y olor a eliminatoria sentenciada.
Pero el Bayern no es de esos equipos que suele rendirse. Con el honor del campeón alemán, fue y fue para conseguir la heroica. Con la zurda, James Rodríguez no estaba en su noche, pero con la derecha quizá sí.
El colombiano remató en uno de los tantos embates muniqueses y en el rebote pudo anotar con la diestra, por entre las piernas de un inmenso Keylor Navas. El costarricense sacó de todo, menos esa que se deslizó mansamente.
Video del Gol de James Rodríguez al Real Madrid
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Bayern, a matar o morir. Con enjundia, fue por el gol que le diera la clasificación a la final de Kiev, pero ese gol jamás llegó. De nuevo, James tuvo en su zurda el remate ganador, pero ya se había dicho: no era la noche del pie preferido de James.
Con drama, la noche en el Bernabéu llegó a su fin. Real Madrid no mostró méritos suficientes para ser el finalista en Kiev, pero es el Madrid. Ese equipo al que tanto ama James Rodríguez, al que deberá alentar por televisión, porque el Bayern se quedó por fuera.
