Inició una nueva fase del torneo de clubes más importante de Europa. Dos equipos españoles, uno italiano y uno alemán paralizaron el mundo entero. No era para menos. La calidad individual y estilos definidos hacían prever dos verdaderos partidazos en el terreno de juego.
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Y efectivamente no defraudaron. Gran cantidad de goles, opciones de peligro para lado y lado y excelentes planteamientos, llevaron a los amantes del fútbol a disfrutar de cuatro grandes escuadras que, sin lugar a dudas, luchan por alzar la orejona a final de temporada.
Sin embargo, en esta ocasión, en medio de las ganas y el deseo por dar siempre lo mejor, quedó claro que existen candidatos. Ya sea por historia, jerarquía u otros factores, el Real Madrid y el Bayern Múnich confirmaron su favoritismo, superando no solo a sus rivales sino asegurando prácticamente su paso a semifinales.
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Cristiano Ronaldo marcó la diferencia y dos goles
No hubo revancha en Turín. Recordando la final de la pasada edición disputada en Cardiff, donde los merengues derrotaron 1-4 a los italianos, nuevamente hubo goleada por parte de los dirigidos por Zinedine Zidane.
Las críticas para el conjunto español quedaron atrás. Las seis fechas de invicto en los diferentes campeonatos, lo demuestran. Además, poco a poco, retoman su nivel, tanto en lo colectivo como en lo individual. Prueba de ello es el alto rendimiento expuesto por la figura y astro portugués, Cristiano Ronaldo.
El atacante, considerado por algunos como el mejor del mundo, brindó un verdadero recital en el Juventus Stadium. Allí, se despachó con dos anotaciones. La primera de ellas fue a los tres minutos tras una asistencia de Isco. Pero la joya de la noche llegaría en la segunda mitad. Una espectacular chilena venció a Gianluigi Buffon y causó un silencio sepulcral en el estadio.
Minutos después, la expulsión de Paulo Dybala agravaría la situación. Y como si fuera poco, la cereza del postre sería el tanto conseguido por Marcelo para el 0-3 final, definiendo esta llave a favor del Real Madrid, quien ya tiene pie y medio entre los cuatro mejores del viejo continente.
Sevilla no aprovechó y el Bayern liquidó
Nuevamente la poca efectividad y mala definición, le jugaron una mala pasada a los españoles. Desde el inicio del encuentro y contra todo pronóstico, los dirigidos por Vincenzo Montella sometieron al equipo bávaro. Diversas oportunidades de peligro fueron generadas en el arco de Sven Ulreich, pero tan solo una fue concretada.
El marcador fue abierto por Pablo Sarabia a los 32 minutos, alimentando la ilusión de su hinchada, la cual crecería con la lesión del bastión y referente, Arturo Vidal. Sin embargo, no contaban con el ingreso de James Rodríguez. El mediocampista cafetero cambió el desarrollo del partido.
Y es que, a partir de ese momento, la historia tomaría otro rumbo. Si bien el Sevilla no desistió y pudo ampliar la diferencia, los hombres de Jupp Heynckes sacaron a relucir su poderío y lo dieron vuelta. Un gol en propia puerta de Jesús Navas y una anotación de Thiago Alcántara de cabeza, sentenciarían el 1-2, resultado que beneficia a los teutones de cara al juego de vuelta.
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