Una historia digna de las películas de James Bond. La selección de Inglaterra, una de las favoritas a ganar el campeonato del mundo, podría no asistir a la cita orbital que se desarrollará en Rusia.
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El equipo de los tres leones se encuentra a la expectativa de que se resuelva el problema político entre Gran Bretaña y Rusia, que tiene una tensión tras la trágica muerte de Sergei Skripal.
El caso del espía ruso, en peligro de muerte por envenenamiento, tendría enojada a la cúpula británica. El canciller Boris Johnson tomó la posta y aseguró que de comprobarse que Skripal murió por orden del Kremlin, la selección de fútbol inglesa no asistirá a Rusia.
Skripal fue condenado a 13 años de cárcel en Rusia por colaborar con la Inteligencia Británica, lo que es considerado alta traición para Moscú. Ahora, el ruso se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Londres, por ingerir una sustancia hasta el momento desconocida.
Desde el Kremlin, se calificó de «trágico» el incidente, pero dijo no saber nada sobre ello.
«Vemos que ha sucedido algo trágico, pero no tenemos información sobre cuál puede ser la causa, a qué se dedicaba esta persona o con qué puede esto estar relacionado», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a los periodistas.
Añadió que Moscú está dispuesto a cooperar en una investigación, aunque nadie se lo ha pedido por el momento.
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Inglaterra compartirá el grupo G con Túnez, Panamá y Bélgica. Su debut será contra los africanos, el 18 de junio en Volgogrado.
De avanzar en la zona, podría chocarse con Colombia en octavos de final, si finaliza primero en su sector y la tricolor queda segunda del H, o viceversa. Todo esto, supeditado a la participación inglesa en Rusia, que hoy en día está en veremos.
