Neymar salió muy mal del partido entre el Paris Saint-Germain y el Olympique de Marsella. Mientras todos apuntaban a una goleada, el astro brasileño salió en camilla luego de una fuerte lesión de tobillo y la dureza de la preocupación se extendió hasta el futuro de su equipo en la Champions League.
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Se temía lo peor. Neymar se dobló el tobillo solo, en un partido que estaba definido 3-0 y que se había convertido en un resultado ya definido a favor del PSG, que podía llegar al final de la Ligue 1 en calma. A pesar de esto, la lesión causó grave preocupación a Unai Emery y a las directivas parisinas.
«Es una torcedura, pero haremos más pruebas. Él está prudente, pero hay que ser optimistas. Si tengo que decir ahora si podrá jugar contra el Real Madrid, diría que sí», dijo el entrenador español sobre la lesión del brasileño. Pero la situación es mucho más compleja.
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Para empezar, el tobillo del jugador llegó muy hinchado, y el brasileño montó en sus redes sociales una imagen en la que se ve que está con una férula. Los exámenes después de la lesión descartaron una fractura, pero según Sky Sports, se trataría de una ausencia de tres semanas.
La ausencia implicaría que el equipo parisino perdería el duelo de la Copa de Francia, nuevamente ante el Marsella, y de la Ligue 1 ante el Troyes, pero además implicaría que Neymar no estaría en el Parque de los Príncipes ante el Real Madrid, que ganó 3-1 en la ida.
Esto sería fatal para el equipo de los 500 millones de euros invertidos en el mercado de 2017: en la pasada Champions League, el Barcelona con Neymar goleó 6-1 al PSG y eliminó al conjunto francés del torneo europeo.