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5 razones para entender por qué la gente no acompaña al América en el Pascual

Los jugadores reclaman mayor apoyo por parte de la afición, más por el buen arranque que tiene el equipo escarlata, invicto y en la parte alta de la tabla.

Desilusión. Eso siente la plantilla del América de Cali con su hinchada.

El equipo se salvó de volver a segunda división el año pasado, fue protagonista en el remate del campeonato y arrancó esta temporada con el ánimo por las nubes. Jorge Da Silva es el artífice de un conjunto que quiere volver a estar a la altura de su historia y va por buen camino.

Para mayor regocijo escarlata, ‘Polilla’ está demostrando otra faceta en este periodo del año, con un equipo más agresivo y por momentos hiperofensivo.

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Sin embargo, nada motiva a la gente para colmar el estadio Pascual Guerrero, como lo hizo en el regreso a primera división, hace un año atrás. Los jugadores sienten que no le corresponden el cariño y por eso reclaman mayor acompañamiento.

“América es un equipo que siempre en las malas llena donde sea”, afirmó Cristian Martínez Borja, tras el triunfo ante Patriotas.

“Como extrañamos ver el Pascual lleno nuevamente… Feliz semana”, se unió al reclamo el portero Carlos Bejarano, en redes sociales.

¿Por qué una hinchada tan fiel como es la del América no acompaña al equipo? Publimetro entrega cinco razones que pueden ayudar a entender el desdén escarlata por estas semanas.

1-    Ausencia de ídolos

América tiene muy buenos jugadores, pero carece de las grandes estrellas que otrora supo tener. El fútbol colombiano no es el mismo de los años 80 y 90, pero los equipos grandes tienen algún jugador para mostrar y tener convocatoria.

Deportivo Cali tiene a Nicolás Benedetti, DIM tiene a Germán Cano y hoy a Andrés Ricaurte, Junior presente la dupla Chará-Teo, Nacional conservó a Macnelly, pero en los diablos rojos no hay un jugador que motive por sí solo a ir al Pascual Guerrero.

Los ídolos modernos escarlatas son Cristian Martínez Borja y Pablo Armero. El primero es muy querido, pero no es de esos jugadores que llamen a la ilusión de ver buen juego.

El lateral izquierdo, por su parte, no es el mismo de cuatro años atrás y le falta mucho en lo físico y en lo futbolístico para motivar a la gente a asistir al estadio Olímpico de la Sucursal del Cielo.

2-    Zona de confort

El año anterior, los diablos rojos tuvieron que convivir con el fantasma del descenso toda la temporada. En esta campaña, por las reglas del promedio, los colorados respiran más aliviados y eso relaja a la tribuna.

A pesar de coquetear con la B, la hinchada escarlata apoyó en los partidos clave, siendo una fiesta teñida de rojo el juego decisivo ante Bucaramanga, en la última jornada del campeonato anterior.

En esta, el promedio de los vallecaucanos le genera tranquilidad tanto al plantel, como a los aficionados. Ante la falta de presión y temor, los hinchas parece que se tomaron un respiro y no están asistiendo.

3-    Situación económica

Aunque las boletas para ver a la ‘Mechita’ en el Pascual Guerrero no son excesivamente caras, ir a fútbol en Colombia se convirtió en casi un lujo. Además de la entrada, hay que pensar en los insumos al interior del escenario, que no son precisamente baratos.

4-    Inseguridad y violencia

Las condiciones públicas en Cali no pasan por su mejor momento y en el estadio no es la excepción. Los hechos ocurridos el año pasado, sobre todo en el clásico vallecaucano, han espantado a la familia de los estadios.

El alcalde de la ciudad, Maurice Armitage, le declaró la guerra a los hampones del fútbol y esa batalla sin cuartel pasa factura. Incluso, las directivas amenazaron con llevarse el equipo desde Cali a Bogotá (u otra plaza), si continuaban las tensiones con las directrices administrativas.

5-    Desconfianza en el equipo

América se reforzó bien, pero la opinión pública e incluso su hinchada no creen que el equipo esté a la altura de conseguir un título. Algunos rivales pintan mejor reforzados y lo del equipo escarlata por ahora es un sueño.

El equipo juega bien y cada partido alimenta esa confianza, pero serán los partidos grandes los que certifiquen la candidatura al título, o lo releguen a ser meros participantes de la Liga Águila. Los duelos consecutivos ante Atlético Nacional y Millonarios, ambos en condición de visitante, dictarán sentencia.

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