Arrancó el ‘Expreso’, rumbo a la fase de grupos de la Copa Libertadores. La primera estación de los cardenales fue en San Cristóbal (Venezuela), enfrentando al Deportivo Táchira, proveniente de la primera ronda.
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El equipo capitalino quiso exhibir su seguridad defensiva en el estadio Pueblo Nuevo, pero eso fue lo que menos apareció. El trámite del partido favoreció a Santa Fe en la mayoría del encuentro, salvo en una siesta que se pegó promediando el primer tiempo.
Los venezolanos dieron facilidades atrás y el ataque santafereño estuvo picante. En un contragolpe con mucha ventaja, Wilson Morelo puso el primer gol, recién al minuto 7 del primer tiempo. La tarde venezolana pintaba para baño albirrojo.
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Sin embargo, esa ducha fue de agua fría cuando los locales lo dieron vuelta, aprovechando los errores cardenales y las fallas de Robinson Zapata. Al toque, Manuel Granados igualó la eliminatoria con un remate en el que el portero pudo hacer algo más.
Lejos de despertarse, Santa Fe recibió otro golpe luego de un mal cálculo de Tesillo, que permitió que el delantero tachirense le bajara la pelota a Sergio Almirón, que definió ante la floja reacción de Zapata, una vez más.
Los cardenales la pasaron mal por diez minutos y cuando peor jugaban, Betancourt se la sirvió a Tesillo, quien se redimió al poner el 2-2, apenas en la primera mitad.
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En el segundo tiempo, el juego se tornó muy friccionado, con patadas de un lado y otro. Una de esas faltas fue dentro del área venezolana, ante una violenta agresión sobre el uruguayo Betancourt. Morelo tomó la pelota y aunque le atajaron el penalti, el rebote lo favoreció y puso el 3-2 definitivo.
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Santa Fe desperdició la oportunidad de liquidar la serie en el juego de ida, siendo superior a un equipo aurinegro bastante flojo. La próxima semana, en El Campín, debería ser un trámite.
