El presidente del América, Tulio Gómez, expresó su incomodidad con el mandatario de Cali, Maurice Armitage, por la gran cantidad de costos que las decisiones de la Alcaldía de Cali han incurrido para el equipo ‘escarlata’, con miras a poder realizar sus partidos en el Estadio Pascual Guerrero.
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Según Gómez, la Alcaldía de Cali ordenó que los equipos que buscaban jugar en el estadio del barrio San Fernando pagaran por un plan de seguridad para evitar desmanes como los ocurriods el pasado 24 de mayo de 2017, n un partido de la Copa Colombia entre el conjunto ‘escarlata’ y el Cali.
Como el América no pudo conseguir los elementos necesarios para salvar esta situación, la administración de Armitage impidió que pudieran presentarse los hinchas ‘escarlatas’ para los partidos de cuartos de final ante el Deportivo Pasto y de semifinales contra el Deportivo Cali, en el mes de junio. Además, la fecha de sanción que el equipo recibió de la Dimayor afectó sus finanzas.
Entre estos costos se incluyeron controles de acceso, lectores biométricos, control de narcóticos y de metales, que según Gómez, debería también ser pagado con el apoyo de la Alcaldía de Cali.
«Necesitamos que la Alcaldía de Cali asuma el costo de $2.000 millones que anunció para los biometricos, detectores de metales y demás medidas adicionales que nos impuso y que nos cuesta $80 millones por cada partido, y que equivale a $2.000 millones en 25 partidos. Nos está desangrando. Somos el único en Colombia que está obligado a cumplir y pagar esas medidas», dijo Tulio al diario As.
Previamente, el presidente de los ‘diablos rojos’ ha tenido que advertir a sus hinchas que no hay dinero para grandes contrataciones con miras a la Liga Águila y la Copa Sudamericana. Nombres como el de Pablo Armero y Johan Arango, que habían sonado para llegar al Pascual para el 2018, no llegaron, aunque sí lo hizo el delantero Carmelo Valencia.