La final que se vivirá en el fin de año del 2017 será una de las que tendrá más tensión en la historia reciente del FPC. Esos partidos calientes se dieron desde el inicio de las finales, allá por 1971.
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En esa edición, Santa Fe superó a un Atlético Nacional que no tenía el poderío económico de hoy en día, pero que había manejado la liga hasta ese momento. Cardenales y verdolagas necesitaron de un partido desempate para dirimir al campeón, imponiéndose los bogotanos 3-2.
Otra de las finales calientes que marcaron la historia del fútbol colombiano se vivieron más acá en el tiempo. En 1999, Nacional y América despertaron una expectativa sin precedentes, con triunfo al final verdolaga.
La revancha escarlata se dio tres años después, con un Atanasio Girardot abarrotado, pero con la consagración de América en el Valle de Aburrá. Después de esta, Nacional fue protagonista de varias frustraciones épicas y morbosas.
La primera final entre equipos de la misma ciudad se dio en 2004, entre Independiente Medellín y el ‘Verde paisa’. La fiesta estaba preparada para los verdes, pero fueron los del DIM los que al final gritaron “campeón”.
Ese misma año, Nacional sufrió otra decepción dolorosa. El ‘Verde’, auspiciado por una empresa privada, se convirtió en el equipo odiado del país y en Barranquilla no fue la excepción.
Junior y el conjunto antioqueño generaron una rivalidad desde allí, cuando los ‘Tiburones’ se coronaron en el Atanasio por penales, previo gol agónico de Walter Ribonetto.
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La última final morbosa en el FPC la protagonizaron también Junior y Nacional en 2014, con aquel gol de John Valoy en la última bola, que terminó forzando los penales en los que el verde paisa abrochó el título número 14.
Todas las finales jugadas se vivieron con mucha tensión. La misma que ahora protagonizarán Millonarios e Independiente Santa Fe, en la ciudad más populosa del país. Algo está claro: pase lo que pase, este enfrentamiento pasará a la historia.
