Toda la ciudad habla de la final. El día llegado, que tantas veces se presagió y nunca llegó, ahora es una realidad. Millonarios y Santa Fe librarán en El Campín la madre de todas las batallas.
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Pocas finales en la historia generaron tanta expectativa en una ciudad, o en el país. Dos rivales icónicos se medirán sabiendo que para el perdedor no alcanzará el subcampeonato, mientras el rival de toda la vida les celebra en su cara.
Embajadores y Cardenales no han tenido la posibilidad de dirimir un título cara a cara. Las veces en las que llegaron primero y segundo, el formato de campeonato era distinto. La primera vez que ambos dominaron el fútbol colombiano fue en 1958. En aquella ocasión la gloria fue albirroja.
En un campeonato de todos contra todos, el ‘Expreso rojo’ quedó dos puntos por encima de su clásico rival, pero Millonarios se quedó con la serie particular en el año, ganando dos de los cuatro clásicos, perdiendo apenas uno.
Pasaron cinco temporadas para que los bogotanos otra vez hicieran el 1-2, en una liga al que más puntos hiciera. En 1963, Millonarios se tomó revancha de su clásico rival y esta vez se quedó con la liga.
Los embajadores le devolvieron la dosis a los leones, superándolos en la tabla por dos unidades. Esa ventaja la consiguió en los duelos directos, en los que los azules se impusieron en dos ocasiones, por una derrota y un empate.
En 1975, Santa Fe ganó el último título de su historia en muchos años, sequía que rompió en 2012. En esa ocasión, el ‘Expreso rojo’ quedó por encima de su clásico rival en el hexagonal final, tres puntos por delante de Millonarios.
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Los azules pudieron abrochar el título, pero cayeron en el duelo directo en El Campín y empataron cuando fueron locales. Así, los albirrojos se tomaron revancha de las dos derrotas en el torneo del todos contra todos.
A partir de allí, el destino no quiso que los dos dirimieran un título en ningún formato posible. En 2011, ambos equipos estuvieron cerca de la gran final ‘cachaca’, pero todo se vino abajo en los juegos de vuelta de las semifinales, cuando Once Caldas ganó en El Campín a Santa Fe y Junior dio vuelta el recordado 3-0 contra Millonarios, imponiéndose por penales.