El Pascual Guerrero, más rojo que nunca. El estadio del barrio San Fernando se pintó de escarlata de pies a cabeza, con el ánimo de intimidar a Millonarios. Los embajadores, con su azul característico se distinguían en la ola carmesí.
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La intención de diablos y capitalinos era sacar ventaja en el juego de ida de semifinales. Sin embargo, el encuentro fue muy equilibrado en la primera media hora de juego. Pocas opciones de gol bajaron la efervescencia en las tribunas.
Sin superioridad por un lado u otro, Millonarios se encontró con el gol inicial tras una presión ofensiva y contando con el beneplácito del arquero Carlos Bejarano. El guardameta quiso cortar a Ayron Del Valle tirándose a los pies del delantero desprotegiendo su portería. Luego de eludirlo, el atacante albiazul puso el primero.
(Haga clic acá para ver el gol de Ayron Del Valle)
Ese gol revitalizó el partido y despertó el apetito americano. Los escarlatas mostraron pundonor y comenzaron a dominar el juego, cascoteando el arco de Nicolás Vikonis, aunque con pocas opciones de gol claras. El uruguayo se fue erigiendo como figura.
En la segunda parte continuó la presión local, mereciendo el empate por momentos. El conjunto albiazul perdió el control del balón y comenzó a aguantar la ventaja, aunque sin mucha eficacia a la hora de recuperar el balón.
Cuando quería cortar la jugada cometían infracción y así llegó un penalti a favor de los diablos, el primero de la noche. Cristian Martínez Borja tomó el balón, pero Vikonis atajó el remate dejando en silencio al Pascual Guerrero.
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América no se amilanó y con el orgullo herido continuó atacando. Minutos más tarde, un nuevo tiro penal a favor de los americanos permitió que los rojos llegaran al empate. Esta vez, el juez del partido pitó una mano en el área que dejó muchas dudas. Poco le importó a Martínez Borja, que esta vez si logró convertir.
(Haga clic acá para ver el gol de Cristian Martínez Borja)
Empate justo en el Pascual Guerrero por lo exhibido hasta el momento, pero la alegría local iba a durar poco. En una de las pocas veces que Millonarios armó jugada, Huérfano habilitó a David Silva y este no perdonó a Bejarano, poniendo el segundo albiazul.
(Haga clic acá para ver el gol de David Mackalister Silva)
El gol planchó el vigor escarlata, que no tuvo reacción a ese segundo golpe fulminante. Fue el momento de Millonarios, que pudo haber ampliado la ventaja en los minutos finales.