Arde el juicio por el FIFA-Gate en Nueva York. Desde hace varias semanas los implicados en los casos de corrupción en Conmebol están declarando y el agua sucia va de un lado a otro. Al inicio de esta semana le tocó al colombiano Luis Bedoya, expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol.
PUBLICIDAD
El mandamás del fútbol colombiano desde 2002 hasta 2015 se entregó de manera voluntaria, luego se declaró culpable y ahora busca rebajas en su futura sentencia. Por eso, Bedoya encendió el ventilador y contó historias tanto suyas como de sus compañeros en la Conmebol.
En su caso personal, Luis Bedoya aceptó haber recibido sobornos desde el año 2017 hasta el último de su mandato en la Federación. Durante esos ocho años, el expresidente tuvo relaciones comerciales con la empresa Full Play, la cual organizó amistosos de la tricolor por el mundo.
El dueño de FP, Mariano Jinkis, aprovechó las relaciones con Bedoya para intentar quedarse con los derechos de transmisión de las Copas Américas a partir de 2011.
Para eso, fraguó un plan con el conocido Grupo de los 6 o Grupo del Pacífico (que comprendía a los presidentes de Conmebol, Juan Ángel Napout, y de las federaciones de Ecuador, Colombia, Venezuela, Perú y Bolivia), con el ánimo de arrebatarle el negocio de las Copas América a la empresa brasileña Traffic y al bando de Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.
Jinkis ofreció un millón de dólares de soborno para cada uno de los presidentes, divididos en 500.000 dólares para cada uno. La cantidad era muy superior a la recibida por sobornos que recibía Grondona por parte de Burzaco y Torneos, que apenas ascendían a 300 mil dólares por federación.
Por otro lado, Bedoya aseguró que en 2010 la empresa de marca deportiva Nike le ofreció un soborno para ser la vestimenta oficial de la Selección Colombia, pero el mandamás prefirió a Adidas, sin especificar si recibió coima para favorecer a la marca alemana.
PUBLICIDAD
En cuanto a la elección del Mundial de Qatar, Bedoya admitió que le ofrecieron entre 10 y 15 millones de dólares para favorecer al país asiático. Sin embargo, tanto él como los presidentes de las federaciones de Ecuador (Luis Chiriboga) y Bolivia (Carlos Chávez) no hacían parte del Comité Ejecutivo de FIFA, por lo que no tenían derecho al voto.
Mariano Jinkis consiguió que esas tres federaciones hicieran parte de las coimas que repartiría el comité catarí. Los 15 millones de dólares serían repartidos en el Grupo de los Seis. Sin embargo, Bedoya apoyó las candidaturas de España y Portugal para 2018, así como la de Estados Unidos para 2022.
Cuando Catar se quedó con la designación, Bedoya recibió una carta en la indicaba que ellos “siempre iban con los perdedores”.
Asimismo, el colombiano habló sobre la codicia del ecuatoriano Luis Chiriboga, a la vez que blanqueó sobornos que recibió él junto a Napout y el peruano Manuel Burga.
El juicio en los estrados de Nueva York continúa y Luis Bedoya seguirá cantando en los próximos días.