Los 32 clasificados se conocen. Atrás quedaron las lágrimas de selecciones como Italia, Holanda, Chile o Estados Unidos. Están todos los que son y son todos los que están. Entre esas representaciones que estarán presente en el sorteo de Moscú, el 1 de diciembre, por fortuna está Colombia.
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La tricolor integra el copón dos, luego de un remate de año irregular que no le permitió ser cabeza de serie. En ese sector, evitará rivales complicados como España, Inglaterra y Croacia, al mismo tiempo que no podrá chocar por reglamento con ninguna selección de la misma confederación (Brasil, Argentina, Uruguay y Perú).
Sin embargo, esa no resulta ninguna garantía. A no ser que la tricolor caiga al grupo A, junto a Rusia, seguro le tocará una selección de elite. En el bombo uno existen colosos de la talla de Alemania y Francia, así como el campeón de Europa, Portugal.
En ese orden de ideas, las selecciones más accesibles serían Bélgica y Polonia. No obstante, ese raciocinio tiene trampa al tratarse de la generación dorada de los ‘Diablos rojos’. De hecho, la sumatoria de los 23 jugadores belgas más importantes solo es superada en millones de euros por las plantillas del Real Madrid y Barcelona.
Jugadores de talla mundial como Kevin De Bruyne, Romelu Lukaku, Eden Hazard, Thibaut Courtois y Dries Mertens, entre otros, hacen de esta Bélgica una contendiente al título en Rusia.
Polonia es un equipo sin menos luminarias, pero muy compacto. Ganó su grupo de la eliminatoria con comodidad, por encima de Dinamarca y Montenegro. Además, tiene al centro atacante más temido de todo el Viejo Continente, compañero de James en el Bayern: Robert Lewandowski. Pese a eso, parece ser el más apetecible.
La gran triquiñuela aparece en el tercer copón. Los adversarios de ese casillero no poseen un nombre rutilante, pero en silencio clasificaron al Mundial con mucho mérito.
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Dinamarca, Islandia, Costa Rica, Suecia, Túnez, Egipto, Senegal e Irán son las naciones que conforman este bombo, las que pueden determinar los grupos de la muerte o no. En este espacio, los daneses y los africanos podrían ser los más incómodos.
El equipo danés clasificó vía repechaje, pero en esa instancia pasó por encima a Irlanda. Es un equipo muy ordenado y táctico, pero adelante tiene brillo individual, con una figura estelar: Christian Eriksen. Con la estrella del Tottenham en sus filas, los vikingos serán muy peligrosos para la tricolor y demás rivales.
Descartando a Túnez, los otros dos africanos del bombo tres son muy peligrosos. Egipto retorna a una Copa del Mundo después de 28 años y lo hace por todo lo alto. Su gran figura es el extremo por derecha Mohamed Salah, jugador del Liverpool. Junto a él, Mohamed Elneny del Arsenal destaca en el medio campo. Todos dirigidos por el siempre táctico Héctor Cúper.
Mientras tanto, Senegal llega a su segundo Mundial con una generación de veloces y habilidosos futbolistas que triunfan en el fútbol europeo. En 2002, el mundo se maravilló con la aparición de El Hadji Diouf, en una selección que quedó en la historia por vencer a la campeona del mundo Francia, en la apertura de Corea-Japón 2002.
Ahora, los ‘Leones de Teranga’ llevarán jugadores a tener en cuenta como Sadio Mané (Liverpool), Kalidou Koulibaly (Napoli) y Mbaye Niang (Torino). Menospreciar a Senegal en este campeonato podría ser un error vital.
Aunque todas las selecciones son complicadas, las más cómodas de ese copón podrían ser Costa Rica, en crisis por los últimos resultados; Túnez, africano con menor relieve; e Islandia, europeo que por primera vez asiste a un campeonato del mundo y podría pagar la falta de experiencia.
En la última zona están las selecciones que a priori son las más débiles. Arabia Saudita y Panamá corresponden a ese mote, siendo las más apetecibles por los equipos de los bombos 1, 2 y 3. Australia puede sumarse a este conjunto de equipos que no meten miedo.
En cambio, Serbia, Nigeria y Marruecos asoman como las menos deseadas de ese grupo donde están los equipos con menor calificación en el ranking FIFA. Los balcánicos son el único europeo en este copón, lo que los hace complicados para enfrentar, aunque no tienen figuras estelares en su plantel.
Nigeria siempre llegó como un rival difícil. El último amistoso ante Argentina, con triunfo 4-2, así lo ratificó. Sus virtudes pasan por el liderazgo del experimentado Jon Obi Mikel, así como el tándem que hacen en ataque los jóvenes Kelechi Iheanacho y Alex Iwobi. No obstante, en defensa las ‘Águilas verdes’ son muy permeables.
Por su parte, el equipo más enigmático de este bombo es Marruecos. Los ‘Leones del Atlas’ no llegaban a un Mundial desde Francia 1998, pero en esta ocasión van con un equipo curtido de jugadores protagonistas en el Viejo Continente.
En la actualidad, la figura marroquí es Hakim Ziyech. El delantero del Ajax es considerado uno de los mejores jugadores de la Eredivisie holandesa. Junto a él, los defensores Medhi Benatia (Juventus) y Achraf Hakimi (Real Madrid) son para tener en cuenta.
A estos se le suman Nordim Amrabat, Younes Belhanda y la posible convocatoria de Munir El Haddadi, canterano del Barcelona que espera que la FIFA lo habilite para jugar por Marruecos, luego de disputar 45 minutos oficiales con la selección española.
Ante este panorama, en el Mundial no hay rivales sencillos. Sin embargo, si el 1 de diciembre en el Kremlin la suerte le determina a Colombia enfrentar a Rusia, Costa Rica y Arabia Saudita, no caería nada mal. Mientras que enfrentar a Bélgica, Dinamarca y Marruecos, sería durísimo para una tricolor que está obligada a repetir o mejorar el papel que hizo en Brasil 2014.
BOMBO 1
Caballo negro: Bélgica
BOMBO 3
Caballos negros: Dinamarca, Egipto y Senegal
BOMBO 4
Caballos negros: Nigeria, Marruecos, Corea Del Sur
