Se habló de Suecia, con una gesta histórica. Pasarán años para que se olvide lo que los suecos consiguieron en el San Siro a Italia. Sin embargo, este martes fue el turno de Dinamarca de escribir su propia historia.
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Tal vez no se hable tanto de lo que los daneses consiguieron en Dublín, al vencer a la complicada Irlanda. Sin embargo, la proeza de Dinamarca tiene su mérito, por el modo en que jugó incluso contra las cuerdas.
El AVIVA Stadium se vistió de verde para ver a los tréboles regresar a un campeonato mundial tras 16 años. La confianza era absoluta y más cuando cayó el primer gol del partido, cortesía de Shane Duffy. El irlandés le ganó en el aire al portero Kasper Schmeichel, que salió sin decisión. A los 6 minutos de juego la fiesta era local.
Shane Duffy 1-0 Ireland#COYBIG pic.twitter.com/I2slD8GZnI
— GleoBeo (@GleoBeo) November 14, 2017
El equipo vikingo estuvo obligado a reaccionar antes que el reloj expirara, con la tranquilidad de saber que un gol lo pondría en posición de privilegio. La igualdad llegó pero con ayuda del lateral trébol, Cyrus Christie.
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El defensor empujó la pelota en su arco, sin querer. La jugada la empezó el desequilibrante Pione Sisto y luego todo fue desgracia. Dinamarca no se conformó e iba a pasar de largo.
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En ese momento, Christian Eriksen tomó las riendas del partido. El volante ofensivo del Tottenham sabe que es estrella en la Premier League y que en su selección se le exigía más. Con su pegada, silenció bocas. El jugador aprovechó un contragolpe y de derecha clavó el golazo de la jornada para ponerse 2-1. Al descanso, los daneses lograban el objetivo.
Y la animalada de Eriksen, una más del genio danés. Vía @casadelfutbol pic.twitter.com/1uJe8DUjxo
— MiKiBET (@MiKiiBET) November 14, 2017
Pero Eriksen quería más. Este partido fue su carta de presentación como crack mundial, no por nada lo pretenden equipos como el Real Madrid y el Barcelona. Cuando Irlanda más buscaba, el 10 le pegó de zurda y la colocó al rincón, poniendo el 3-1 en el marcador.
A 15 minutos del final, otra vez Eriksen aumentó la diferencia, esta vez cazando un rebote y rematando de derecha al ángulo donde Darren Randolph no pudo llegar. Los daneses estaban en el Mundial.
Eriksen le triplé. Cette fois, il se mue en gros bourrin. Le King est là. #IRLDAN https://t.co/fW2nNdAuHV
— Guillaume Vague (@guillaume_vague) November 14, 2017
Nicklas Bendtner puso la frutilla del postre y el 5-1 final, de penal.
El equipo que sorprendió al mundo en 1992 y que contó con figuras como Michael Laudrup y Jon Dahl Tommason, vuelve a una Copa del Mundo tras su ausencia en Brasil. En esta ocasión tiene argumentos para sorprender al mundo del fútbol, porque lo tiene a Eriksen.