¡Olmes, el cazafantasmas! De la mano de García, América le huye a la B

América y sus temores, América y sus miedos. América y la lucha por no descender. En ese camino al Gólgota, se encontró con un viejo conocido que manchó para siempre la historia escarlata: Patriotas de Boyacá.

El legado americano no volverá a ser el mismo desde que el equipo tunjano se atravesó en su camino, allá por diciembre de 2011. Sin embargo, el destino le presentaba una buena oportunidad para dejar atrás ese episodio y que el nombre Patriotas significara el punto de despegue y no la condena.

Los ‘Diablos rojos’ tenían la suerte en sus manos. De ganar, abandonarían la zona de descenso por primera vez en varias semanas, además de reforzar el estado anímico de cara al remate de la temporada.

La afición así lo vio y respaldó en buena medida a su equipo en el Pascual Guerrero, pero las cosas no empezaron de la mejor manera. Las ideas escasearon en el club escarlata durante los primeros minutos, repartiendo la pelota con el rival y cometiendo muchas infracciones.

En una de esas faltas, Omar Vásquez utilizó su zurda y puso la pelota en el área chica. El portero Carlos Bejarano no salió, permitiendo que Danilo Arboleda se llevara el balón por delante con la cabeza, poniendo la ventaja visitante.

El infierno rojo quedó helado. En la tribuna se palpó el miedo del fracaso y los fantasmas del descenso, auspiciado por Patriotas, volvieron a sobrevolar el Pascual Guerrero.

América se encontró ante un momento de tensión, más que todo el año. Solo el carácter y la grandeza histórica lo podrían rescatar en la noche del martes. Corazón siempre tuvo, pero necesitó de un fallo dividido para alcanzar el empate.

Un embate por derecha buscó al joven Olmes García en el área custodiada por Álvaro Villete. Sin embargo, el delantero estaba en una historia paralela con un defensor de Patriotas. El árbitro lo vio y para su apreciación, la infracción fue visitante y por ende marcó penal en tiempo de descuento del primer tiempo.

¿Dudas? Todas. La polémica jugada pudo interpretarse como un forcejeo entre ambos jugadores; como jalón por parte de García al defensor; o como imprudencia del futbolista de Patriotas. El juez principal se decantó por la última opción y Cristian Martínez Borja definió desde los doce pasos para que los ánimos escarlatas en el vestuario fuera diferente.

América pasó de estar contra la pared a tener la opción de pasar por delante de Patriotas en la segunda mitad. La ‘Mechita’ tenía una vida más y no iba a desaprovecharla. El segundo tiempo fue un aluvión rojo, en la noche destinada para Olmes García.

El atacante, muchas veces criticado por los propios aficionados, tuvo la noche que todo niño sueña cuando viste la camiseta de sus amores.

Al joven Olmes solo le tomó un minuto de la etapa complementaria para desplegar toda la calidad que lo entrenadores le ven. Pisó el área, con poco perfil remató de derecha y con suavidad la puso en el segundo palo. Nada que hacer para el portero y 2-1 en el Pascual.

La serenidad llegó al América. Como el espíritu santo, ese halo de tranquilidad hizo que los ‘Diablos’ tuvieran los mejores minutos de fútbol que se le han visto en las semanas más recientes.

Con ese alivio, cayó el tercer gol americano. De nuevo, Olmes García se hizo presente en el marcador, esta vez con un cabezazo. Sobre la hora, Jesús Murillo le puso más drama a la noche escarlata, con un cabezazo que apretó el marcador, pero el triunfo rojo estaba sentenciado.

El calvario de América todavía no expira. En la noche del martes pudo librarse de un fantasma llamado Patriotas, que lo atormentó por seis largos años. Sin embargo, el mayor demonio sigue vivo y coleando; se llama: el regreso a la B. El exorcismo continuará.

Tabla del descenso fútbol colombiano tras victoria de América 3-2 ante Patriotas