¿Un Mundial sin Messi? Parece tan utópico como real. Argentina llegó a la penúltima fecha de las Eliminatorias con el corazón en la boca. Herida, desangrada, se enfrentaba a Perú en la otra vereda anímica. Como nunca antes en los últimos 36 años, los incas llegaron con la moral por las nubes, creyendo posible clasificar.
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La Albiceleste cambió de casa y en La Bombonera de Boca Juniors, quiso amedrentar a la bicolor desde la previa. Afuera las palabras, afuera la hinchada, el juego empezó y eran once contra once.
Argentina fue un tren en los primeros diez minutos. Perú quiso hacer pie y mientras se acomodaba, la pasó mal. La más clara estuvo en los pies de Messi, pero en la línea rechazó un peruano.
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Tras el cuarto de hora inicial, Perú se acomodó. Le sacó la pelota a los locales y comenzó a tocar, a animarse. Incluso, Jefferson Farfan tuvo una situación inmejorable, que erró en el límite del área chica. La Bombonera se silenció.
Del lado argentino, Messi y poco más. Alguna ayuda del Alejandro Gómez, algún intento de Darío Benedetto, no mucho más. El primer tiempo culminó 0-0 y con el triunfo de Chile en Santiago, Argentina estaba fuera de posiciones de clasificación.
En la segunda mitad, más drama. Jorge Sampaoli mandó a Emiliano Rigoni y Fernando Gago para que cambiaran la realidad de La Bombonera. A los cinco minutos, el volante de Boca Juniors se lesionó y tuvo que salir por Enzo Pérez. Argentina se quedó sin cambios.
Todos presagios de una noche fatídica, o épica. Los minutos pasaban y ni siquiera Messi se hacía cargo del fracaso. El más valiente, Javier Mascherano. El ‘jefecito’, en una pierna, era el mejor jugador albiceleste, aunque con dolencias.
Gol de Ecuador en Santiago. A Argentina le regresó el alma al cuerpo, a cinco minutos del final. Ni siquiera eso devolvió el espíritu a los jugadores. La Albiceleste era la nada misma y encima Chile volvió a ponerse en ventaja.
El resultado inesperado en Barranquilla, con victoria paraguaya, apretó más la tabla y le dio posibilidades a Argentina para su visita en Ecuador. Sin embargo, este 0-0 hace presumir que la Albiceleste viene torcida y que sí, puede haber un Mundial Rusia 2018 sin Messi.