Había expectativa por ver a James Rodríguez. Desde que llegó al Bayern Múnich esta fecha estuvo marcada en el calendario porque sería el momento para presenciar al colombiano ante el exigente público muniqués. Durante el encuentro, ese suspenso se fue desmoronando, no solo por James, sino por el equipo entero.
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Ancelotti mandó a James Rodríguez por derecha, como lo usó en la pretemporada, en la posición que habitualmente usa Arjen Robben. A su lado, Thomas Muller y por izquierda, Franck Ribery; más adelante, el polaco Robert Lewandowski. Así, el gigante alemán fue anfitrión del Liverpool, dirigido por Jurgen Klopp.
No obstante, la gran falla del Bayern fue la construcción del juego. Para colmo, Thiago Alcántara tuvo que ser reemplazado iniciando el primer tiempo, por una lesión muscular. Su reemplazo, Renato Sanches, no estuvo a la altura.
Liverpool le hizo sentir el rigor al Bayern, irrespetándolo en su certamen de casa, en el cual nunca había perdido en el partido de primera ronda. El primero en herir a los alemanes fue el senegalés Sadio Mané, quien en el minuto 7 abrió la cuenta con un bonito gol.
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En entrenador del Liverpool, Jurgen Klopp, es famoso por amargar habitualmente a los bávaros en su paso por el Borussia Dortmund. Esta vez no perdió la costumbre y celebró a rabiar el segundo gol, conseguido por el egipcio Mohamed Salah.
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La reacción del Bayern nunca llegó, pese a que James se quiso sacudir de la absorción inglesa, con un remate que pasó cerca del arco del portero Kariusz. Aunque parezca poco, eso fue lo más peligroso que tuvo el cuadro local en todo el partido.
Sin embargo, la fortuna no estuvo a favor de James Rodríguez, que salió por lesión al inicio del segundo tiempo. El francés Kingsley Coman lo reemplazó, mientras se esperan noticias del departamento médico del equipo bávaro, que confirmen el grado de la lesión del colombiano.
Así fue la Lesión de James Rodríguez en el Bayern Munich ante Liverpool, por la Audi Cup
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La exhibición del Liverpool no se detuvo en la etapa complementaria y aunque no se entiende por qué le anularon un gol al juvenil Grujic, luego Daniel Sturridge marcó un tanto de vaselina, que fue la frutilla del postre.
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Por primera vez en la historia, Bayern Múnich no disputará el partido decisivo de la Audi Cup, condenado a jugar por el tercer puesto en primer turno, ante el Napoli. La final la disputarán Liverpool y Atlético de Madrid.
Atlético de Madrid no tuvo en cuenta a Santos Borré, en su goleada al Napoli
Ya por la cuarta semana de pretemporada, a poco más de tres de entrar en competición en la Liga, cada prueba es ya una declaración de intenciones para el inicio de curso, más aún en la Copa Audi, el torneo más exigente que jugará en su preparación para esta campaña, y contra un rival con mucho más recorrido veraniego, el Nápoles.
Lo notó el Atlético en los primeros 20 minutos, superado por el mayor dinamismo en las piernas que le aporta al conjunto italiano haber jugado ya cuatro encuentros de pretemporada, pero después no tanto, según avanzó un partido que confirmó la idea del once que maneja hoy por hoy Diego Simeone, algunas cualidades intactas en el grupo y algún desajuste que afinar en los próximos entrenamientos.
Su alineación fue más que reconocible. Ahí se mantiene Jan Oblak, decisivo en el triunfo. Primero, en el minuto 32, para repeler el desatinado penalti lanzado por Arkadiusz Milik. También para volar a dos lanzamientos con la derecha de Insigne o a un zurdazo tremendo de Ghoulam. Por contra, en el minuto 56, vio sin opción la volea que conectó José Callejón para el 0-1, que después remontó el Atlético.
Al 0-1 en contra, el Atlético se rehizo con determinación, porque su reacción y su ambición contra un marcador adverso, una cualidad indispensable también estos años en el equipo rojiblanco, dio la vuelta al partido, primero con el 1-1 de Fernando Torres, que remató de espuela un centro de Griezmann, y después con el 2-1 de Luciano Vietto, goleador atento y decisivo mientras se debate su futuro.
